Pizza, asalto y sueño - Relatos Eróticos

Pizza, asalto y sueño

... dejaba de chupar ni gemir con la verga de mi esposo metida en mi boca.Pronto el ladrón acabó, llenándome la concha de semen caliente. Se salió enseguida para cederle el lugar a su amigo.“A mí me toca romperte el culo, como hago con todas las putitas…”De inmediato sentí una intensa presión de esa pija gruesa que antes había chupado, intentando penetrar a través de mi esfínter anal. Intenté apretar mis músculos, evitando que me dilatase más; pero fue inútil. El tipo empujó más a fondo y pronto esa enorme cabeza estaba dentro de mi ano.Abandoné la verga de Víctor y comencé a gritar como loca; pero mis alaridos de dolor no fueron escuchados. El otro tipo me obligó a seguir chupando la pija de mi esposo; mientras el dolor en mi culo se iba convirtiendo en placer.Mi marido de repente estalló en mi boca, haciéndome ahogar con su leche, ya que el otro hombre aún sostenía mi cabeza por la nuca. Su amigo pareció excitarse con mis movimientos frenéticos de resistencia y pronto acabó también, dejándome el culo bien roto y lleno de semen…Los dos hombres. Ya satisfechos con mi cuerpo y con el magro botín que habían conseguido, por fin nos dejaron en paz y desaparecieron.Yo me desmayé y, al despertar, Víctor estaba a mi lado en la bañera, sosteniendo mi cabeza mientras enjabonaba mi cuerpo en un baño de inmersión caliente.Abrí los ojos y le dije que había tenido un sueño horrible, donde dos ladrones entraban a casa y me cogían por todos mis orificios.Mi esposo sonrió con tristeza y me mostró las marcas azuladas que habían dejado esos precintos amarrados en mis muñecas. Al mismo tiempo sentí un agudo ardor en mi ano y entonces supe que no había sido un sueño…