1. Diego y Elías: historias del dotado bombero y el mejor petero, rumbo a la mayor perversión de sus vidas (capitulo 3).


    Fecha: 29/05/2024, Categorías: Bisexuales Dominación / BDSM, Gays Autor: Oro93, Fuente: SexoSinTabues30

    ... mamados se dieron un descanso para luego, confiados en sus dotes y en el buen sabor de sus miembros, tantear darle por el culito a Elías quien, con un poco de suerte y mucha fortaleza, supo negarse a habilitar su «tesorito» y, con la habilidad bucal que lo caracteriza, hizo que ambos heterocuriosos se retiraran felices y deslechados, tras repetir una vez más las intensas descargas, esta vez todas en su tragona boquita. Parte de la faena que acaba de recibir Elías le hizo recordar deliciosos momentos de su pasado, por una parte la vez que mamó (forzadamente) la primera vez y, sobre todo, aquella vez que con apenas 9 añitos recién cumplidos, con su pinta delicada y amanerada, recibió pija por parte de su primo Joel, que con 17 años (y teniendo como gasolina la explosión de hormonas propias de la adolescencia) le cogió por la boca toda una lluviosa tarde (que calienta a todo hombre) una y otra vez, hasta eyacularle en tres buenísimos tiros: en el primero, le puso a mamar de rodillas en el piso, con el sentado al borde de la cama, guiando con sus manos en su nuca y agarrando sus cabellos hasta darle muchísima leche en su garganta; en el segundo le tocó a Elías estar acostado en la cama boca arriba al borde y, al insaciable primo, estar parado viendo asombrado su glande sobresalir en la garganta del primito, encantado de al fin poder pajearse con una deliciosa boca y admirar el aguante de su primo, que resistía super bien las arcadas, gozando con todo, lamiendo cada tanto la ...
    ... poronga con una auténtica cara de chupapija, dibujando muecas de gozo que pico después, fue bien decorada con abundante semen que impactó por toda su cara. Y el recuerdo de aquella tarde acabó con el vaivén de los 17 cm del pendejo, quien estaba en proceso de su tercera eyaculación a beneficio del primito menor, quien boca abajo succionaba sin parar la venosa, que bien erecta gozada con el macho sentado, que dominaba aquella garganta que ya iba siendo leyenda, mediante el bombeo impulsada por sus piernas bien abiertas, flexionadas y con la espalda apoyada en la estribera disfrutando, combinando intensos movimientos suyos y en otros dejando que el nenito Elías tenga la iniciativa… «Chupá, sí, sí, chupame así que rico dale metela toda en la boquita así, así, que rico, seguí seguí»; hablándole sucio, Joel alternaba golpeteos de su pija en su boca, sus labios, le hacía chuparle los huevos, el tronco, le empujaba la pija hasta casi asfixiarle…»como te gusta la pija a vos, te voy a hacer tragar siempre que quiera, entendiste?»…y minutos después, entre fuertes gemidos masculinos, le largó en su boca y le obligó a que le mostrara su semen y tapándole la boca, le hizo tragar completita, aunque no había necesidad de forzar a que lo trague, ya que Elías era todo un adicto al esperma, a su cortísima edad, porque desde la primera vez quedó fascinado por el sabor y porque con el tiempo aprendió que a todo macho le encanta ver cómo tragan su leche, hasta la última gota.
    
    Y así, entre conchitas ...