Nuevo Encuentro con mis Lectores - Relatos Eróticos

Nuevo Encuentro con mis Lectores

Cuando empecé a recibir mensajes de algunos de mis lectores, se me empezó a despertar la curiosidad.

Algunos mensajes sí que eran de lo más atrevidos, no solo alabando mi belleza, sino insinuando descaradamente su deseo de estar conmigo.

Eso me empezó a llamar la atención, me empecé a sentir deseada, algunos comentarios me hacían sentir plena, una verdadera hembra.

Se me empezó a despertar el deseo, cosa que nunca me hubiera imaginado.

Me encantaba recibir esa clase de mensajes eróticos, atrevidos y lo peor, me empezó a gustar la idea de estar con alguno de ellos, ya que, a los más atrevidos, se les ocurrió enviarme fotos y videos de sus penes bien parados.

Algunos hasta me enviaron videos donde tenían sexo con familiares, eso sí que me llamo poderosamente la atención. Especialmente uno donde estaban con chicas de mi edad.

Me empecé a imaginar que yo era alguna de esas chicas y que gozaba con mis lectores. Eso me empezó a generar ideas eróticas de lo más cachondo, así que leía y releía esos mensajes atrevidos y me empecé a hacer a la idea de hacer realidad esa fantasía, ya que cada vez me ponía más y más caliente leer esos mensajes, y tan solo nomás de imaginarme estar con un desconocido.

Así que, un buen día, me armé de valor y le respondí a un hombre mayor que la verdad, me habían cautivado sus fotos eróticas donde me mostraba sus enormes atributos y yo me mojaba cada vez más y más, hasta el punto de empezar a desearlo con verdadera pasión y ...

... lujuria.

Por supuesto que le respondí no solo a él, sino a algunos lectores más que se me hicieron de lo más interesantes. Así que, empecé a fantasear en cómo sería tener sexo ya no solo con alguno de mis lectores, sino que con varios al mismo tiempo.

Ya esos mensajes me hacían sentir como una verdadera puta, me ponían bien cachonda, además, sentirme deseada por desconocidos, me ponía a mil. Encima andar ofreciendo las nalgas, era de lo más morboso y lujurioso.

Además, la idea de ponerle los cuernos a mi esposo con desconocidos, no solo empezó a volverse una obsesión, sino que además me calentaba lo máximo nomas de imaginarlo.

Ustedes saben bien que una mujer caliente es capaz de lo que sea y no se va a detener por nada hasta lograr lo que se propone y yo ya me había propuesto ponerle los cuernos a mi esposo, además, con desconocidos y especialmente que fueran mis lectores.

Eso me tenía loca de excitación. Me hacía sentir perversa, coger con mis lectores me hacía sentir que en verdad era una verdadera puta, una hembra deseada, una pervertida lujuriosa que andaba de ofrecida. Y eso me encantaba, me calentaba lo máximo.

Así que, cuando llego el gran día y el hombre mayor paso por mí, yo ya estaba toda mojada, de lo más excitada, me moría de ganas de estar ya sobre el montándolo.

Pero el muy sádico tenía otros planes. Me manoseo todita hasta ponerme al borde del orgasmo, pero no llegaba al punto de permitirme que me viniera. Así que el muy desgraciado me tenía caliente ...