Nuevo Encuentro con mis Lectores - Relatos Eróticos

Nuevo Encuentro con mis Lectores

... a lo máximo, pero no me daba lo que yo andaba deseando desde hacía mucho.

Eso logro que el muy pervertido me hiciera que le suplicara, parecía yo una puta esclava sumisa pero muy pervertida. Pero el hombre tenía el control total y me hizo como trapo todo el tiempo que quiso.

Lo peor es que me mostraba su enorme trozo colgando y me hacía suspirar de lujuria por él. Finalmente me permitió chuparle solo la enorme cabeza y yo ya me escurría a chorros, pero no pasaba de ahí el maldito perro.

Luego me puso una increíble dedeada por detrás que yo estaba a punto de explotar y entonces en seguida se detenía dejándome el orgasmo en la punta, pero sin poder terminar.

Ya para entonces me había convertido en una puta caliente suplicante. Me humillo durante bastante tiempo y yo se lo permití porque el desgraciado sabia como ponerme de lo más caliente, así que yo rogaba por mas y el me daba menos, así me controlaba y yo obedecía, aunque mis chorros no paraban de escurrir entre las piernas.

Cuando se empezó a cansar de esos juegos perversos, se le ocurrió meter su cara entre mis piernas y me dio una tremenda chupada que ahora sí que me hizo explotar en tremendos orgasmos que ya tenía reprimidos desde hacía horas, así que se me salieron los jugos de manera abundante.

Lo bueno que la cosa no paro ahí, me puso en cuatro y me dio una tremenda cogida por el culo que me hizo suplicar por más. Pero ya se imaginarán que el muy desgraciado no lo hizo.

Sin embargo, se recostó ...

... sobre la cama de espaldas y me coloco sentada sobre él. Yo enseguida me ensarté solita y lo empecé a montar desesperada. Cuando ya estaba a punto de explotar, inesperadamente, de un empujón me aventó a un lado de la cama zafándome la verga.

Yo corría detrás de él rogando porque me la metiera de nuevo. Lo que hizo el muy maldito fue abofetearme para que me callara y me estuviera quieta. Eso sí que me tomo por sorpresa, no me lo esperaba, para mi sorpresa, me quede quietecita sentada en la cama esperando a ver que madre se le iba a ocurrir.

Al poco se montó sobre mí y me dio otra tremenda cogida y ahora si permitió que me viniera, lo cual hice a chorros, ya que me provoco enormes orgasmos abundantes.

Cuando pensé que ya todo había terminado, me volvió a poner en cuatro y metiéndomela por el culo me estuvo cogiendo de lo más cachondo durante bastante tiempo hasta que me solté finalmente en una tremenda venida, soltando mis jugos en chorros imparables hasta que finalmente caí desfallecida sobre la cama.

Nos acostamos y nos quedamos dormidos abrazados.

Sin darme cuenta, el hombre me había convertido en su puta, y no solo eso, en su puta sumisa cachonda y pervertida. Ya les contare en otro relato todo lo que me hizo hacer durante todo el tiempo que anduvimos saliendo juntos, que no fue poco.

Como no me permitía verlo muy seguido, aproveche para contactar a otros lectores y darles la oportunidad de gozar de mis encantos.

Por supuesto que varios aceptaron encantados, ...