Confidencias 22 ¿Violación o consentido?
Fecha: 20/03/2018,
Categorías:
Incesto
Autor: Alvaro-L-de-H, Fuente: SexoSinTabues
... otro hombre la había tenido en la boca, también era larga y no tan gorda pero eran dos vergas las que me querían meter, y recordarás que solo lo intentaron Pablo y Erico ayudados por papá y no lo pudieron culminar. Me aplastó el pecho contra el suyo y comenzó a cogerme entrando y saliendo varias veces, el semen de papá resultaba un excelente lubricante haciendo que su verga hiciera el camino con facilidad, se detuvo y el otro se acopló a mi espalda, sentía su respiración agitada, buscando con la punta de su pene el encuentro con mi culo por encima de la verga que tenía dentro. Comenzó a apretar tirando de mis hombros, uno me sujetaba de la cintura para que no me separara de él y el de encima tiraba de mis hombros para encularme la polla. Me dolía y mordía con rabia mis labios. Mi anillo se estiraba para dejarle lugar y que entrara, y apreté para abrirme y dejarle libre el camino hacia mi recto. Después de dos o tres intentos el glande traspasó la barrera cegada por el miembro de mi amante debajo de mí. Me estiraba hasta pensar que me iba a romper de la tensión que sentía en la entrada del ano y entonces todo resultó muy rápido, se deslizó ocupando su lugar en el ano y en el recto hasta que apoyó el pecho en mi espalda. -Ya está, tienes a dos hombre en tu culo. Moví la mano para comprobarlo y toqué las dos vergas que se apretaban pugnando por estar allí calientes y acogidas por mi ardoroso culo. Volví a mirar a papá, gozaba lo que veía y una enorme cantidad de pre semen le ...
... salía y se lo llevaba a la boca, después del dolor la calma, viviendo las respiraciones agitadas de mis folladores hasta que empezaron a moverse, más el de arriba que la extraía casi toda. Sentía que mi verga volvía a excitarse de nuevo, esa ocupación masiva de carme en mi culo se volvía agradable, el dolor desaparecía y solo tuve que cerrar los ojos y dejarme llevar sin pensar a quien pertenecían esas largas y duras vergas que me invadían haciéndome sentir el calor que desprendían y su fuerza. Me cogían sin descanso, a veces los dos y otras uno descansaba mientras el otro frotaba toda la longitud de su miembro en los anillos del ano. Sentía una tremenda desazón en el culo y el orgasmo que se quedó en el camino volvía, más potente, más avasallador, más rotundo, busqué los ojos de papá que miraban desorbitado como penetraban a su amado hijo esos dos hombres, a su amado bebé hecho a su imagen y semejanza. Eyaculé viendo como él también se corría lanzando largos y prolíficos chorros de semen al suelo y yo sobre el vientre de mi amante, y segundos después los dos machos volvían a llenarme de leche caliente y abundante, los dos casi a la vez. Sentía que mi culo era un geiser expulsando a presión lo que no cabía cuando alguno bombeaba mi culo. Estuvieron un par de minutos apresándome entre ellos hasta que sus largas vergas fueron saliendo de mi cuerpo. Y entonces volvió el dolor. Busqué mi tanga entre el revoltijo de ropas para comenzar a vestirme, uno de los hombres lo tenía en la ...