Familia Corrupción y Sexo F56 - Relatos Eróticos

Familia Corrupción y Sexo F56

... tanta fuerza que encajaba sus uñas en sus brazos, logrando cortarle un poco, se besaban perdidos en esa sensación, mientras se unían en un ritmo perfecto, y se besaban sin demora, sintiendo sus labios en un juego que liberaba sensaciones tan intimas, mientras eran observados.

¿Qué pasa? – susurraron las gemelas al unisonó.

Están por estallar del placer, como ustedes, son iguales, todas en la familia, les encanta sentir rico, no pueden negarlo, adoran ese gusto especial, una especie de hormigueó, y aquí se los podemos dar, Dany es un buen macho, juega con toda nosotras, lo amamos, pero este es nuestro secreto, díganme no les gustaría unirse, Rita lo hará – decía con una voz coqueta en su labios Eve.

Igual que los mayores, las gemelas, quienes solo usaban unas sandalias, miraban todo eso con un calor en sus vulvas, las cuales estaban estallando en la lujuria, escurriendo de deseo mientras miraban coger, una sensación erótica iba inundando su mente, deseando probar aquello, estremeciéndose entre miradas, que empezaban a anhelar ese placer especial, pues las embestidas llegaban a tal punto como para causar un clímax de lujuria, liberando sonoros gemidos que controlaban sus sentidos, mientras las niñas se corrían en sexo, algo casi imperceptible, sino fuera porque los dedos de Eve sintieron ese palpitar, las niñas estaban excitadas, deseando unirse al encuentro, solo era cuestión de tiempo que lo hicieran, que subieran a esa cama, igual que Rita, quien seguramente desde ...

... su lugar ansiaba lo mismo.

En el cuarto donde la tía estaba con Lucia, esta le comentaba las cosas, un chocolate ayudaba a todo el plan, mientras le decía: tranquila señora todo está bien, su hija Rita se encuentra segura, si acaso a veces tiene pequeños episodios como el que le acabo de mostrar, su cuerpo reacciona de manera erótica, se toca como si fuera una niña, descubriendo todas sus partes sensibles pero con un tacto inusual, esperando el contacto con alguien especial, me lo contó ella misma en una oportunidad, desea a su “macho” es posible que la haya trabajado su marido para hacerle cosas malas, es probable que las gemelas estén igual, sanarlas será un proceso largo y costoso, pero descuide, les ayudaremos…

La señora lo pensaba con cierto temor, no estaba en posibilidades, de sacar adelante a las niñas, con su sueldo actual, era imposible, de preferencia querría tener alguien como Nico a su lado, sería un monstruo, pero era buen proveedor, aunque no le perdonaría lo que pensaba hacerle a las niñas, solo que no sabía qué tanto de lo que decía era plausible.

Entonces dígame, señora, alguna vez tuvo relaciones con su pareja en un lugar público, o cerca de sus hija, mientras lo hacía dejaban la puerta abierta, dígame – decía Lucia con astucia.

Y la mujer no pudo más que recordar las veces que eso pasó, las veces que su esposo la empalo con todas sus fuerzas, tratando de hacerla gemir como una golfa, agarrándole las tetas, diciéndole todas las guarradas que se ...