Descubriendo nuestra sexualidad (hermana - hermana)
Fecha: 13/06/2024,
Categorías:
Incesto
Autor: luisfa60, Fuente: CuentoRelatos
Mi historia, más bien, nuestra historia, comienza con nuestro despertar sexual, ese épico momento en que se deja de ser adolescente para ser adulto, nuestros cambios corporales, la sociedad que nos erotiza continuamente.
Nuestra familia, culturalmente es de raíces híper católicas, las cuales nos reprimen en todo momento, sobre todo en el tema que hoy me atrevo, o mejor dicho nos atrevemos a relatar pues como hermanas mellizas, hacemos todo, o casi todo en dupla.
Como he dicho somos mellizas, a pesar que somos iguales, en algunas cosas nos diferenciamos, yo soy un poco más abierta a leer o ver alguna película sobre sexo y poner en práctica ciertas actividades sexuales, aunque aún ninguna tuvimos sexo.
Habíamos comprado, ambas, algunos artículos en sex shop para autosatisfacernos, lo hacíamos a escondidas una de la otra ¿temor? ¿Pudor? ¿Vergüenza? Vaya uno a saber pero fue un acuerdo tácito, ninguna de las dos sabia cuando la otra lo hacía, ni cuando, como o donde, obvio era de suponer donde, pues cada una tenía su habitación.
Todo comenzó por que en realidad somos dos personas que nos hemos excedido con el peso, no tenemos una obesidad extrema, pero con el estereotipo que impone esta sociedad, los chicos de nuestra edad pasan a nuestro lado como si no existiéramos, como si solo estuvieran en el mundo las que tienen diez kilos menos que nosotras, (no saben lo que se pierden)
Aprovechando para hacer unas reparaciones en las piezas, nuestros padres hicieron un ...
... viaje de “segunda luna de miel”, mandándonos a un mono ambiente que otrora fuera la oficina de mi mama (abogada). Lo acondicionamos provisoriamente con algunas cosas para habitarlo hasta la finalización de la obra en casa.
Cierta noche, luego de bañarme, me coloque un plug anal con la intención de masturbarme cuando mi hermana se durmiera, aclaro que dentro de mis fantasías esta la del sexo anal.
Pasado un rato, la respiración de pichi, se hizo más superficial, interpretando que ya estaba dormida, comencé con mi tarea, acariciando mis tetas y generando leves pellizcos a mis pezones me fui excitando de a poco, mi mano diestra fue bajando a mí ya, humedecida vagina, dedo medio y anular juntos, iban y venían desde el plug hasta el clítoris, que al tocarlo, me daba una especie de corriente que recorría todo mi cuerpo, de mi boca escapaban suspiros y pequeños gemidos, perdí esos dos dedos inquietos en la profundidad de mi vagina a la vez que con la base de la misma mano seguía estimulando el capullo de clítoris, lo que arranco un tremendo orgasmo y un grito de placer, el que tuve que reprimir por la cercanía de mi hermana.
Jadeando muy agitada, siento unas manos que recorren mis tetas y abdomen, para, agiles y presurosas, tomar posesión de mi sexo ardiente, sorprendida, pero a gusto la deje hacer, estire mi mano a su sexo encharcado de jugos, se acercó a mi rostro para perdernos en un beso de lengua que nunca había experimentado, esa novedad que entro por mi boca, juro, me ...