Descubriendo nuestra sexualidad (hermana - hermana)
Fecha: 13/06/2024,
Categorías:
Incesto
Autor: luisfa60, Fuente: CuentoRelatos
... hizo temblar hasta los pies.
Me quiso tocar el esfínter anal y se encontró con el plug, muy delicadamente lo saco de mi agujero, diciendo solamente…
- Fuera con esto, experimentemos con lo que viene, hace rato lo vengo pensando.
Su boca dejo de hablar cuando entro en contacto con mis palpitantes labios vaginales, su lengua hablo por ella.
La fui llevando con mis manos hasta quedar en una posición para hacer esa famosa postura llamada sesenta y nueve, por primera vez probaría otro sabor de jugos vaginales que no fueran los míos, debo decir que su sabor agridulce me encanto y me llevo a un nivel de excitación tal que explote en tremendo orgasmo, mis gritos que hacían eco en todo el pequeño ambiente, la llevaron al mismo fin, pudiendo experimentar también el sabroso contenido de su orgasmo.
Saliendo de la cama fue hasta su bolso para sacar un arnés, del cual pendía un pene, ni muy grande ni muy pequeño, se lo puso al instante y sin dudarlo, tal cual lo había visto en las películas, me puse en cuatro, apoyando la cabeza en la almohada y arqueando la espalda para que mi gran culo regordete se ofreciera a lo más parecido a lo que sería mi primera vez. Se arrodillo detrás de mí, apunto el consolador a la entrada de la vagina y muy delicadamente con pequeños empujones lo fue perdiendo en el interior, miles de estrellas cruzaron delante de mis ojos, sensaciones indescriptibles pasaron por mi mente, no era lo mismo que meterme yo misma un pene de goma, no tardo mucho ...
... con sus movimientos que, con un grito descomunal descargue todo el orgasmo contenido.
Mi hermana sabiendo mi fantasía, lo saco y lo apunto al esfínter anal y sin dudarlo ejerció presión constante introduciéndolo de un solo empujón, si, grite, pero no por el dolor que de hecho fue poco, sino por la alegría de todo lo que nos estaba pasando.
Mientras bombeaba mi culo, diría casi con desesperación, me masajeaba el clítoris, cuando presintió que estaba por acabar nuevamente, metió uno, dos o tres dedos, no sabría decirlo, dentro de mi vagina, teniendo otra acabada de película, que me hizo temblar las piernas cayendo de panza sobre las blancas sabanas.
Saco lentamente el consolador de mi agujero, me abrazo, me beso y dijo con la voz más tierna que nunca le escuche.
- Te amo, ahora me toca disfrutar a mí.
- Y lo vas a hacer, esto me encanta, espero que a vos también.
A pesar de la inexperiencia que tenía en esto del lesbianismo, tome referencias de las pelis que había visto, subió encima de mi cuerpo y puso su vagina en mi pelvis, comenzamos a mover nuestras caderas a ritmo frotando el clítoris contra mi pelvis totalmente depilada, tuvo un furioso orgasmo, casi con desesperación, me coloco el arnés diciéndome.
- Yo también quiero de él…
Repitiendo la escena, pero con diferentes actrices el aparato se puso en funcionamiento.
Si me preguntan ¿Cómo te sentiste con la experiencia? Respondo.
- Me sentí bien, muy bien, sin pena, sin culpa alguna, aprendí a ...