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Pintor de brocha gorda
Fecha: 25/06/2024, Categorías: Gays Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos
Era el trabajo de varios fines de semana ya que tanto yo como la persona que me propuso el trabajo teníamos nuestros trabajos aparte. Los dos primeros fines de semana todo era de los más normal y el tercer fin de semana el sábado hacía un calor horrible desde principio de la mañana. Mi compañero se puso en gallumbos a pintar y yo no me atreví a hacerlo hasta las 12 del mediodía que ya me fui quitando ropa hasta quedarme también con un diminuto slip. Mi compañero de faena se tocaba el paquete constantemente y se apreciaba una pequeña mancha en sus gayumbos pero poco más o menos la mañana transcurría entre cachondeo y demás paramos a la hora de comer un bocadillo para continuar la faena. A las nueve de la noche terminamos cuando ya la luz empezaba a ser escasa y para mi sorpresa mi compañero de faena se quitó sus gayumbos y se fue a una ducha cuando salió venía con su polla dando sacudidas de lado y mi vista se clavó en su entrepierna cosa que a él no le pasó desapercibida. Pablo_ no has visto nunca otra polla. Yo__ sí claro ya he visto otras pollas. Pablo__ esta te ha gustado más de lo habitual. Esas palabras las dijo blandiendo su verga y sacudiéndola al aire, yo no le contesté me quedé un tanto clavado en mi sitio. Pablo tendría alrededor de veinte años más que yo rondaría los cincuenta cuerpo moreno fibrado sobre un metro setenta y cinco de altura su verga rondaría 17-18 cm con unas buenas venas marcadas y unas pelotas a su altura, digamos que ...
... era un hombre arreglado tirando a atractivo. Pablo_ aprovecha y date una ducha ahora. Yo_ no lo haré cuando llegue a mi casa. Pablo_ te da vergüenza que te vean en pelotas. Este avanzó hasta donde estaba yo colocándose frente a mí. Pablo_ me gustaría ver que es lo que esconde este diminuto slip. Pablo cogió mi prenda mientras me miraba a los ojos y comenzó a bajarla saltando mi pequeña picha hacia fuera, este retrocedió un paso para mirar lo que había dejado al descubierto. Pablo_ pero que tenemos aquí un metrosexual todo depiladito o alguien que le gustan las vergas. Yo no contesté a aquella frase mientras este me agarró mi aún flácida picha con una de sus manos momento en el que sentí como esta comenzaba a hincharse y ponerse dura. Pablo_ ya me había parecido a mí que a ti te iba el mariconeo. Tiró de mi pene hacia él y empezó a besarme el cuello sin que yo opusiese ningún tipo de resistencia hasta que sus labios tocaron con los míos y su boca se fue abriendo para dar paso a una lengua que sin pedir permiso traspasó el umbral de mi boca llegando a juguetear con mi lengua en aquel momento sentí como un mareo se me iba a la cabeza aquel hombre estaba abusando de mí y me estaba más que gustándome. Durante cinco minutos nuestras bocas y nuestras lenguas se retorcieron hasta que abandonando la calidez de su boca este tiro de mis hombros hacia abajo hasta que me encontré con aquella verga dura que palpitaba dando saltitos al aire agarrándome a sus ...