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Enredos de cables - parte 5
Fecha: 28/06/2024, Categorías: Sexo con Maduras Autor: salido850, Fuente: TodoRelatos
La descolgué y cuando vi bien lo que estaba pasando delante de ese móvil casi me caigo al suelo. Estaba en su cama con un conjunto rojo de tanga, sujetador y medias que casi me tumban. Ella se debió dar cuenta de que casi me da algo porque se empezó a reír mucho al ver mi reacción. Cuando por fin pude reaccionar estaba sentado en mi cama observando cada detalle tanto de su cuerpo como de su ropa. Mandé la videollamada a la tele que tenía justo delante de mi cama para ver alguna peli o serie cuando me apetecía vaguear y me dispuse a quitarme los pantalones cortos que usaba de pijama. Mientras tanto ella se tocaba suavemente por todo el cuerpo. Que pena que te hayas tenido que marchar por culpa del trabajo. Dijo con voz apenada mientras un dedo suyo se tocaba el pezón derecho con lascivia. - Me hubiera gustado sacarte la leche otra vez y que me hubieras reventado como hiciste el viernes… Yo de mientras me iba acariciando la polla suavemente por encima del pantalón corto deleitándome con la tremenda visión que tenía delante de mis ojos. ¿Qué me hubieras hecho si me hubiera quedado contigo hoy?. Pregunté bastante excitado. Pues te hubiera dejado disfrutar de mi como el otro día o más. Dijo ella con una voz ya de cachonda perdida. ¿Y cómo me hubieras dejado disfrutar más de ti? Creo que me llevé un gran trato por tu parte y me cuesta imaginarme cómo puede ser eso la verdad. Uff, no has visto ni un 1% de lo que puedo llegar a enseñarte, cariño. Decía mientras se ...
... tocaba por encima de la braguita del tanga. En ese momento se dio la vuelta y se puso a 4 patas sobre la cama enseñándome ese culo prieto que me volvía loco de remate y moviendo un poco la tira trasera del tanga me enseñó uno de los agujeros que no probé el viernes y que tenía bastantes ganas de probar. Joder Gema es precioso, ojala estuviera ahi para poder reventarlo con mi polla Eso me encantaría, cielo. Además tengo otra sorpresa para ti. Dijo dándose de nuevo la vuelta y levantándose de la cama para ir a buscar algo en uno de los cajones de su mesita de cama. Abrió el cajón y de ahí sacó un juguete que tenía dos puntas. Cuando vi eso casi me corro y paré de tocarme, no quería terminar aún aunque con semejante estímulo visual en nada la volvería a tener durísima. Ella empezó a tocarse con el juguete por encima de la braguita que cubría su coñito ya totalmente húmedo y a emitir unos gemidos que se escuchaban casi sin tener que hablarnos por teléfono. Pasado un rato su masturbación era más profunda y ya se metía toda la longitud del juguete dentro de ella. Yo ya no podía aguantar más y me masturbe lo más rápido posible sin apartar la mirada de aquella poderosa imagen corriendome como una bestia a los pocos minutos. Al rato ella se estremeció sobre su cama y terminó. La imagen había sido preciosa y aún lo fue más cuando se quedó ahí tumbada mientras recuperaba el aliento. Yo observaba como su pecho se levantaba y se hundía acompañado con algún leve movimiento ...