1. Madura y divorciada, orgullosa de mí misma


    Fecha: 02/07/2024, Categorías: Confesiones Autor: AnneM, Fuente: CuentoRelatos

    ... mano sobre mi sexo apartando levemente el body... uno de los hombres que nos acompañaban decidió que yo estaba más asequible que Ana acosada por los otros tres y Luis sin dejar de manosear mi sexo le dijo" estamos adiestrándola... puedes usarla si quieres "... el hombre comenzó a hacerme una paja maravillosa, la escasa las no permitía ver con claridad lo que estaba ocurriendo en aquel rincón de disco-bar pero las siluetas de las personas que allí estábamos si permitían adivinar lo que allí ocurría.
    
    Yo estaba sentada en un sofá con Luis a mi izquierda y un hombre a. mi derecha moviendo su mano sobre mi coño con tal intensidad que comenzaba a revolverme en el sofá. En unos minutos estábamos rodeados de un grupo que impedían al resto ver lo que estaba ocurriendo, yo había cogido la polla del que me estaba masturbando y le masturbaba a él... en cuanto uno de los presentes se sacó la polla y comenzó a masturbarse los otros no tardaron ni cinco segundos en imitarle... en apenas quince minutos siete u ocho personas habían finalizado su paja corriéndose sobre mi; más que limpiar el semen de mi cuerpo y mi body lo estaba extendiendo, Luis se masturbaba casi violentamente y cogiéndome de la cintura hizo que me sentara sobre él... sentí sus huevos pegado a mi cuerpo y sus manos agarradas a mis nalgas me hacían subir y bajar sobre él con su polla metida hasta en fondo de mis entrañas, mientras lamía mi oreja me susurraba que estaba a punto de correrse, que era la mejor puta que había ...
    ... adiestrado nuca y sentí como otro se corría sobre mi espalda, Luis aflojó un poco, noté su mano agarrando fuertemente su polla cuando salió de mi y haciendo mover mis nalgas sentí como la enfilaba a mi ano... poco a poco le sentí entrar en él, estaba tan excitado que en apenas cuatro movimientos de mis nalgas sentí como se vaciaba en mi ano al tiempo que al menos otros dos se corrían sobre mi hombro y mi espalda... apenas descansamos tres minutos y salimos del bar buscando a Ana. estaba dentro del coche, en la parte trasera con dos jóvenes, Luis se sentó al volante y yo pasé atrás con ellos... uno de ellos me la metió mientras el otro follaba a Ana y Luis conducía despacio bajando de la parte alta de la ciudad...
    
    Pasé seis noches en casa de Ana y Luis, seis noches y seis días, intensos, dedicaba al menos un par de horas al día a comer el coño de Ana; no solo la satisfacía a ella, aprendí a disfrutar de ello de tal manera que en alguna ocasión al sentir como alcanzaba su clímax llegaba también yo al mío. Y el sentirme o saberme objeto, sobre todo objeto de placer era en esos días algo inigualable para mí.
    
    Sé que para muchas personas es algo incomprensible pero lo he disfrutado tanto o más que el sexo en sí. El cinco de enero estuvimos los tres en una fiesta particular que se celebraba en una nave industrial reconvertida en sala de fiestas; nos movimos por algunos bares de ambiente latino, comimos a base de tapas, luego entramos en una casa rodeada de un pequeño jardín; ...
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