1. Madura y divorciada, orgullosa de mí misma


    Fecha: 02/07/2024, Categorías: Confesiones Autor: AnneM, Fuente: CuentoRelatos

    ... latinos.
    
    Ana se había echado sobre la otra cama y sus muslos sujetaban o estrujaban la cara del joven que había entrado con nosotros y la estaba haciendo una lamida de coño magnífica a juzgar por los jadeos de ella; Luis me hizo sentarme en el columpio preguntándome si quería correrme como nunca lo había hecho. Evidentemente asentí y mientras me masturbaba metiendo sus dedos entre los labios de mi coño decía que lo de esa tarde formaba parte del proceso para pervertirme... Incorporándome ligeramente me desvestí totalmente y me recosté en el columpio mientras Luis colocaba mis piernas en el lugar adecuado dejándome medio recostada, con mis manos agarrando las cadenas que sostenía el columpio y totalmente abierta y ofrecida a él... volvió a acariciar mi coño, metió alguno de sus dedos, se inclinó para lamerlo y volvió a acariciarme mientras vi como entraba otro joven en la habitación y se dirigía a nosotros.
    
    También se acercaron Ana y el joven que estaba con ella, el que acababa de entrar la besó en la boca mientras el que había estado con ella se colocó frente a mi en el columpio y tras lamer mi raja jugó con su verga frotando con ella mis labios vaginales, entrando ligeramente y volviendo a salir causándome unas sensaciones impagables. Ana se inclinó sobre mi y comenzó a lamer mis pechos, ¡Dios! era inigualable, antes de cerrar los ojos para dejarme llevar observé como el otro chico detrás de ella comenzaba a metérsela y sentí cuando entró en ella por el suspiro ...
    ... que dejó escapar al tiempo que succionaba uno de mis pezones. Nada más cerrar los ojos sentí como el otro joven entraba en mi... iba a ser el primero de una intensa tarde, me estuvo jodiendo ocho o diez minutos antes de que Ana, arrastrando los pies y enganchada al otro, se acercase a nosotros y se inclinara a comer mi coño mientras la follaban a ella.
    
    La puerta se abrió, oí algunas palabras de mujer y de hombre, el joven que me había follado en primer lugar se acercó y puso algo pegajoso entre mis piernas... mermelada o yogurt, no supe que era y eso animó a Ana a mostrarse más hábil con su lengua en mi coño. Luego ocupó su lugar uno de los jóvenes y se fueron intercambiando varios minutos incluido Luis comiéndome el coño. Me corrí como una cerda en menos de diez minutos y fue entonces cuando Luis me colocó un antifaz de los que utilizas en los viajes para dormir evitando la luz. No protesté, al menos un par de minutos me mantuve expectante sabiendo que algo iba a ocurrir pero sin saber qué; y lo primero que sentí fue una húmeda lengua lamiendo mi coño, eran lengüetazos rápidos y que lamían casi a la vez mi coño y mi ano... era extraño, demasiado extraño pero estaba recibiendo unas sensaciones que no quería preguntar, simplemente comencé a mojarme y me dejé llevar.
    
    Eran unos estímulos casi imposibles de soportar, todo el mundo soltó una carcajada al ver la expresión de mi cara cuando me quité el antifaz pero sin embargo Luis apuntó un "ya lo sabías o imaginabas, ¿eh ...
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