1. Amor inesperado de una joven casada. 4


    Fecha: 03/07/2024, Categorías: Lesbianas Autor: dulceymorboso, Fuente: TodoRelatos

    ... sus pequeños pechos apretarse contra los míos. Vi que su beso también era con lengua y no me molestó verlas.
    
    - Me toca preguntar a mi – les dije pensativa. Recordé la ronda anterior y mi curiosidad me hizo preguntar aquello – Con cuántas mujeres habéis estado?
    
    Carmen me miró extrañada por esa pregunta y se dio cuenta que la hacía para saber con cuántas chicas había estado nuestra invitada.
    
    - Yo con una – respondió Carmen – Te toca, Tere.
    
    - Yo con ninguna – nos dijo apenada.
    
    - No has estado con ninguna chica? – le pregunté sorprendida dada su belleza y estando segura que podría estar con quién quisiera – Ni siquiera caricias o besos?
    
    - Besos si, solo eso. No es tan fácil encontrar alguien que me transmita confianza y siempre me cierro mucho en mi misma. Me toca – dijo queriendo cambiar de tema – Toca reto. Tenéis que quedaros en sujetador.
    
    - Pero tú! – nos reímos con su reto. Al saber que nunca había estado con ninguna chica entendimos su curiosidad.
    
    Carmen se giró dándome la espalda para que le ayudara a bajar la cremallera del vestido. Una vez se la bajé, deslizó la tela por los hombros y volvió a girarse para quedarse frente a nosotros. El sujetador transparentaba un poco sus oscuros pezones y al verlos supe que los tenía duros. Tere miraba hacia ellos con los ojos como platos.
    
    - Ahora tú – me dijo Carmen.
    
    Desabroché la blusa y me la saqué. El sujetador no transparentaba pero no podía disimular el relieve de mis pezones. Yo también los tenía ...
    ... duros. Tere los miraba con curiosidad y la miré con timidez.
    
    - Ya te la devolveré – le dije en broma.
    
    Era el turno de Carmen y tocaba verdad. Cuando hizo la pregunta pensé que la mataba.
    
    - Estáis excitadas?
    
    Me tapé las manos con la cara y con risa nerviosa le dije que si.
    
    - Y tú? – le preguntó a Tere – No sientas vergüenza, es normal si lo estás, cielo.
    
    - Si, yo también lo estoy.
    
    Me tocaba reto y pensé que era mi oportunidad de vengarme de ellas.
    
    - Mi turno – les dije con sonrisa maliciosa. Miré a Tere – Te dije que me la ibas a pagar. Tenéis que quedaros en bragas – miré a Carmen y supe que aquello le estaba gustando por el brillo de sus ojos – Tu primera, cielo.
    
    Esta vez se levantó del sofá y bajó el vestido dejándolo caer a sus pies. Sus bragas estaban mojadas y nos miró con timidez. Miré a Tere, tenía la mirada puesta sobre la prenda íntima de Carmen.
    
    - Ves? – le dije – ella también está excitada. Es normal con tu juego. Ahora te toca a ti, tesoro.
    
    Tere también se levantó y despacio fue desabrochando los pantalones. Se lo pensó un momento intentando coger valor y de un tirón se los bajó quedándose con la camiseta y las braguitas. Estas eran de algodón de color blanco con pequeños corazones rojos distribuidos por la prenda. En el centro se veía una gran mancha de humedad y sentí mi vagina encharcarse. Se volvieron a sentar una a cada lado mío y las tres cogimos las copas para darle un trago a las bebidas.
    
    De nuevo era el turno de Tere de ...