Fantasía en la Cordillera
Fecha: 04/07/2024,
Categorías:
Fantasías Eróticas
Autor: frankafka1980, Fuente: CuentoRelatos
Hola a todos, soy nuevo en la página y este será mi primer relato, espero les guste. Empiezo por presentarme, mi nombre es Frank, tengo 43 años, vivo en Chile hace ya varios años, pero de nacionalidad colombiana.
Soy separado, padre de un niño. Les contaré una fantasía que tuve hace poco entre dormido y despierto, aun hasta hoy no sé si fue un sueño o una fantasía creada por mi mente.
A finales de octubre se cumplirá dos años de conocer a Martina, debido a mi trabajo me enviaron cubrir una sucursal diferente a la mía, ella es la encargada de recibir los pedidos de la sucursal y revisarlos, yo era su jefe en ese momento pero en otro relato les contaré los pormenores de cómo nos conocimos y empezamos a salir.
La cuestión es que hace poco Martina tuvo un turno nocturno, un inventario, del que salía tarde del trabajo, yo estaba pendiente que me escribiera cuando llegara a casa para saber que había llegado bien.
Esa madrugada desperté a las 5 de la mañana, miré el teléfono y vi su mensaje avisando que se quedaría en casa de su mamá, ya que inicialmente se quedaría donde una prima cercana al trabajo. Vi el mensaje medio dormido, me tranquilizó saber que estaba bien y traté de seguir conciliando el sueño.
Justo esa noche recordé que había un lugar en la cordillera cerca de la ciudad que me gusta ir mucho a desconectarme del stress de la metrópolis y que hacía mucho tiempo no iba, así que de pronto empecé a divagar en mi mente estar en ese lugar con Martina en una ...
... tarde de primavera.
Estábamos a la orilla de un rio, había que bajar por la carretera por un camino empinado, casi un barranco en el cual hay varios senderos, sostenía a Martina de la mano para que no resbalara. Martina llevaba un vestido de flores suelto hasta la rodilla, -yo se lo había pedido así-, anticipando nuestras lujuriosas intenciones.
Llegamos hasta la orilla del rio donde había grandes rocas y una pequeña planicie donde extendimos una manta, nos recostamos en el suelo a escuchar el sonido del rio pasar entre las rocas.
Había algunos otros visitantes que también disfrutaban de la tarde de primavera, pero cada quien en lo suyo. Después de unas cervezas la naturaleza hizo efecto y Martina me pide buscar un lugar donde orinar.
Obviamente no había baños en el lugar, así que debíamos buscar un lugar entre los matorrales, lejos de los ojos curiosos de las demás personas del lugar.
Subimos un poco por el sendero donde habíamos llegado, nos salimos del camino hasta una gran roca rodeada de matorrales y arboles grandes. Nos ocultamos detrás de ella mientras Martina desocupaba su vejiga yo hacía guardia por si alguien venía, pero me di cuenta que ese lugar estaba muy alejado de los demás y que era poco probable que alguien se acercara.
Vi a Martina subir su pantaleta y recostarse en la roca sin intenciones de irse aún, y ya sabía lo que eso significaba, me acerque, la tomé de la cintura y nuestras bocas se juntaron en un beso, nuestras lenguas se acariciaban ...