Fui desvirgada brutalmente por un albañil
Fecha: 12/07/2024,
Categorías:
Dominación / BDSM,
Autor: alexandra love, Fuente: RelatosEróticos
... que lo hacía yo quería gritar, pero el aire me faltaba hasta que escupí la tanguita fuera de mi boca y grité del dolor en repetidas ocasiones. Entonces él metió sus dedos en mi boca callándome aterrada, yo seguí llorando entrecortadamente como escuincla pues tenía un fuerte sentimiento de ser desvirgada.
Continuó cogiéndome brutalmente de forma frenética, la penetración era muy rápida y el albañil estaba muy agitado, sentía sus gotas de sudor caer sobre mi piel, entonces él se lanzó sobre mis senos para lamerlos, eso me hizo sentir un poco de alivio pues era como una caricia que me relajaba, después comenzó a succionarlos y apretarlos muy fuertemente con sus manos, pellizcaba y jalaba mis pezones rositas provocándome un dolor insoportable, sentía como si me los fuera a arrancar. Me estaba atormentando con una mezcla de dolor y placer que me arrebataban fuertes gemidos:
—¡Aaaahhhh! ¡Aauuuu! ¡Mmm! ¡Mmjjj! ¡Aaahhh! ¡Aahh! ¡Sí! ¡Mmjjj! —Él disfrutaba mucho hacerme sentir placer y causándome dolor a la vez, cada que me quejaba podía ver su cara de morbosidad.
Después de ser desvirgada brutalmente por él, durante media hora quizá, escuché el timbre de mi celular sonando, provenía de mi bolsa que estaba tirada a unos metros de distancia, era mi mamá, llamando para preguntarme si ya estaba en casa. Me sentí tan sucia al tener esa enorme verga dentro de mí, desbordándome de placer. Sentí como el albañil al escuchar mi celular aceleró el ritmo y me comenzó a embestir como ...
... un animal, me lastimaba mucho el fuerte impacto de su cuerpo en mi zona femenina, me destrozaba por dentro violentamente con esa verga enorme, pude ver como cambió el gesto de su cara, se veía como un animal desbordando de lujuria. Yo me sentí tan indefensa y femenina al estar siendo penetrada de forma tan vigorosa, que un calor fue alimentándose en el fondo de mi vientre, era como una llama que ardía de placer en mi interior, sentí una sensibilidad y excitación única en mi vagina, mi piel se erizaba levantándome los pezones y dejándolos duros como montañas, las piernas se me entumían, y mis ojos se me desviaban hacia arriba del placer que me provocaba esa tremenda verga, mi abdomen se contraía y mis piernas comenzaron a temblar a la vez que mi vagina se convertía en un rio de agua dulce, estaba teniendo un fuerte orgasmo, el primero de mi vida, había dejado de ser una chiquilla.
—Ay chiquita, te viniste bien rico, que buena estás mamacita, eres una putita. —Yo solo podía escuchar el sonido húmedo de nuestros cuerpos al chocar piel con piel.
De pronto el albañil comenzó a jadear muy fuerte hasta que de un empujón me enterró la verga hasta topar, sentí que me rompió por dentro con esa última embestida y como un chorro de semen caliente me inundó el vientre provocándome espasmos, el albañil permaneció dentro de mí dejando caer todo su peso, estaba muy agitado y cansado, me mojó de sudor. Yo sentía mi vagina mojada de sangre escarlata y de semen escurriendo, mientras ese ...