La primera vez con un viudo de 62 - Relatos Eróticos

La primera vez con un viudo de 62

... empalmado a más no poder, cogió crema hidratante y puso una buena cantidad el la punta del mango y volvió a intentar meterlo, su polla seguía palpitando de placer, cuando el mango comenzó a entrar Manel sintió un dolor, que casi al instante se convirtió en placer, siguió empujando y sintió que había entrado hasta el fondo, comenzó un lento mete, saca y al momento volvió a sentir un inmenso placer que le hizo correrse por tecera vez aquél día.

Ya no tenía dudas, en absoluto, cogió el teléfono, busco el papel que había guardado en el libro y marcó el número allí apuntado, su corazón iba a mil pulsaciones que rebotaban en su cabeza... un pitido, dos, tres, cuatro...

-Dígame, dijo una voz de mujer, por un momento pensó en colgar pero, consiguió reponerse.

-Buenas noches, ¿está Rubén?

-Si, un momento, ¿de parte de quién?

-Un amigo de la Universidad... dijo, sintió a aquella mujer decir

-Rubén, es para tí, un amigo de la... no dijo más, al instante

-Si, dime, ¿quién eres?

-Hola Rubén, nos conocimos esta mañana...

-Ah! si, dime Andrés

-No me llamo Andrés, me llamo Manel y no he podido dejar de pensar en ti todo el día, aún ahora acabo de masturbarme al recordarte

-Ah! sí, lo sabía, pues tu dirás Andrés

Manel se dió cuenta que ya no le cambiaría durante la conversación telefónica, y no dijo nada al respecto

-Me gustaría volver a verte, por favor, lo necesito, necesito volver a sentirte

-Sin problema Andrés, dime donde quedamos y este ...

... sábado nos vemos

La polla de Manel volvió a estremecerse, le dió su dirección y Rubén contestó:

-Perfecto, nos vemos el sábado a la hora del café, hasta luego, y colgó.

Manel no podía creer lo que acababa de pasar, había sido todo muy fácil, de repente recordó que era jueves y que pasado mañana estaría de nuevo con aquél muchacho que le había iniciado en el placer entre hombres.

El viernes pasó leeennntttoooo y la mañana del sábado más lenta todavía.

Y por fín llegó la hora, sonó el portero automático y allí estaba él, allí estaba Rubén, Manel abrió el portal y fué corriendo a la puerta del apartamento a esperar la llegada del ascensor, venía con una camiseta de tirantes y un pantalón corto de deporte, Manel le invitó a entrar y ya dentro Rubén le entregó el regalo que traía para él, una botella de Whisky de malta, le invitó a sentarse en la sala mientras preparaba café, al regreso se fijó en el muchacho, en aquella camiseta que marcaba su pecho y vió como los pezones estaban duros, vió sus piernas completamente depiladas y notó un bulto considerable entre su piernas, Manel solo llevaba puesto un batín, atado con cinturón de tela, que al sentarse dejó al descubierto sus piernas y parte de su pecho, enseñando sus tetitas con los pezones duros también.

Al terminar el café Rubén dió el primer paso y se acercó mucho a él, hasta quedar pegados

-He pensado mucho en tí Manel, estaba esperando con ansia tu llamada, le dijo mientras se acercaba para besarle en los ...