Enredos de cables - cuarta parte - Relatos Eróticos

Enredos de cables - cuarta parte

Después de ese finde, el lunes tocaba volver a la realidad del trabajo e intentar ocultar dentro de mi lo que habíamos hecho el viernes anterior.

Mis compañeros contaban cómo se habían hinchado a ligar saliendo de bares y discotecas. Yo me tuve que aguantar las ganas de contar lo de Gema y me inventé que me había estado encamando con una amiguita que tenía para cuando no salía plan con ninguna en los bares. Era la única manera de poder aliviar mi mente sin contar lo que había pasado en casa de Gema.

Era hora de trabajar y volver a la realidad. Gema me contacto por mensaje y fui a verla, en esta ocasión tenía un problema con el correo cosa que podía haber solventado en remoto pero bueno después de lo ocurrido me apetecía verla en persona.

Hola Javier, ¿cómo estás?. Dijo ella con esa sonrisa pícara que me ponía siempre que iba cuando ya teníamos algo de confianza.

Bien, de lunes aquí otra vez a comenzar la semana. ¿Qué es lo que te pasa con el correo?

Estoy intentando mandar este correo a Irene para comenzar un proyecto entre nuestros departamentos pero no se porque no sale…

Vale, déjame el equipo. Me senté a su lado, muy cerca de ella. - Mira pasa esto y estuve tocando alguna configuración de la aplicación hasta que se consiguió mandar el correo.

Nuestros cuerpos se rozaban pero ninguno parecía querer hablar de lo sucedido el viernes por la tarde en su casa.

Hasta que al final ella rompió el silencio sobre ese tema.

No sabes lo bien que dormí esa ...

... noche. Acabé rendida de lo bien que nos follamos. ¿Te gustó mi regalito?

Casi me estampo con el coche cuando ví tu foto. Ella se rió un poco. - Cuando llegué al parking tuve que masturbarme y pensé en un regalito para ti también. ¿ Te gustó?

Joder que si me gustó, tuve que hacerme dos dedos para poder dormirme agusto.

Cuando quieras que te repare alguna cosa más dímelo que encantado voy. La dije con un tono seductor.

Desde luego, me lo pase genial contigo esa noche, el resto del finde me lo pase haciendo pajas como una loca mientras veía una y otra vez en la tele el video. En 50 pulgadas de pantalla se ve de lujo todo.

Uff, ¿en serio?. Me alegra que te gustara tanto. Bueno me tengo que ir que si no van a pensar que me he ido al bar a tomarme un café. De hecho, me voy a pasar por el despacho de Irene para confirmar la recepción del correo.

Claro guapo, yo seguiré con lo mio o me iré al baño a tocarme, recordar el video me ha puesto un poco cachonda jeje.

Me despedí de ella con la cabeza un poco perdida, me gustaba que ya tuviéramos ese rollito entre nosotros tan bueno.

Me puse en marcha hasta el despacho de Irene que estaba relativamente cerca. Llamé a la puerta y desde dentro escuché.

Adelante.

Buenos días Irene, vengo a confirmar contigo que has recibido un correo de Gema sobre un proyecto que vais a tener en común.

Si claro, todo tuyo el equipo.

Irene era una mujer alta y morena a diferencia de Gema que era algo más bajita que ella y de pelo ...