1. El juego 6


    Fecha: 26/07/2024, Categorías: No Consentido Autor: charlines, Fuente: TodoRelatos

    EL JUEGO 6
    
    CHARLINES
    
    Bajé a la calle porque tenía ganas de tomar el aire y ya no contaba con terminar mi juego. No me parecía bien la forma de proceder de esa gente. Parecían tan profesionales, al menos podían haberme avisado, bueno, no sé.
    
    Me senté en una terraza y me pedí un café, me distraía viendo ir y venir a la gente, sus caras de agobio y sus prisas. Se les veía congestionados y faltos de vida. La verdad es que la sociedad nos empuja a vivir a toda velocidad.
    
    Me levanté de la silla y fui a comprar el pan, me había preparado un cocidito para comer y un cocido sin pan no es cocido. Echaba de menos el sexo, la verdad que las pruebas me habían gustado, aun recordaba ese perrito y esa lengua. La verdad que me mojaba solo de pensarlo. Y la polla del señor, menuda polla, me dejó abierta un par de centímetros más. Me sonreí al recordarlo. También recordaba el triste encuentro con aquellos dos animales, recuerdo que me dejó marcada. Ahora hacía sin rechistar todo lo que me mandaban. Así que caliente como una perra subí a mi casa, mi coño destilaba líquidos y me podía oler yo misma.
    
    Abrí la puerta de mi casa y algo no me cuadró, siempre echaba la llave con todas sus vueltas, pero la puerta estaba, con una sola vuelta. Entré con sigilo, pero no vi nada, me quité el abrigo y lo colgué en el perchero de la entrada.
    
    Lentamente abrí de un tirón la habitación de invitados, nada. Seguí pasillo adelante y miré en la cocina, nada. Ya solo me quedaba mi habitación y el ...
    ... baño. Empujé la puerta del baño y nada. Cuando iba a abrir la puerta de mi habitación, una mano se posó en mi cuello.
    
    • Si te giras te mato, ¿vas a ser buena?
    
    No era justo, otra vez me iba a pasar a mí, joder, ¿por qué? Asentí con la cabeza, noté como quien fuera, iba soltando los botones de mi vestido. En el espejo del baño pude ver un hombre totalmente desnudo, con una máscara en la cara. Noté como soltaba mi sujetador y lo dejaba caer. Mis pezones erectos y puntiagudos llamaron a sus manos a abarcarlos, acariciarlos, pellizcarlos.
    
    • Vas a ser buena, si lo eres no te haré nada y disfrutarás como una perra, pero si no tu cuerpo será cubierto de llagas y te arrancaré la piel a tiras.
    
    Joder, yo temblaba e intentaba tapar mis pechos, pero el hombre quitaba mis manos de fuertes manotazos.
    
    • ¿Vas a ser buena?
    
    Me dijo a la vez que azotó mi culo con mucha, muchísima fuerza.
    
    • Si, si, seré buena, pero no me pegue, no me pegue.
    
    • Bien, si me desobedeces o no aceptas mis requerimientos, te daré diez azotes como este, la primera vez, veinte la segunda y así iremos sumando.
    
    Ese azote me quemaba y no quería recibir ninguno más. Dejé mis manos cruzadas sobre mi espalda y me dejé hacer. El enmascarado bajo mis bragas hasta sacarlas por mis pies subió su mano entre mis piernas y alcanzó mi sexo.
    
    • ¿Pero qué es esto? La putita está encharcada. ¿te gusta chupar pollas?
    
    Yo asentí con la cabeza incapaz de articular palabra, el miedo me tenía en shock, no sabía ...
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