1. Intriga Lasciva - El Instituto [34]


    Fecha: 26/07/2024, Categorías: Grandes Series, Autor: Nokomi, Fuente: TodoRelatos

    ... que vi. La última no me gustó tanto, era la Bengoechea. Parece un tipo sin pija.
    
    —¿A la vasca también le hicieron lo mismo? —Preguntó Erika.
    
    —Sí, aunque antes le pegaron una buena cogida, en el vestuario del gimnasio. Le rompieron el orto. Gritó como una putita. Si hubiera sido una mina más… femenina, capaz que me sumaba. A Fermín no le molesta si me sumo.
    
    A Erika le pareció sumamente desagradable que un conserje, que debía tener casi cincuenta años, se sumara en los juegos sexuales de Fermín y terminara cogiendo pendejas de dieciocho o veinte años.
    
    —¿Y qué sabés sobre los jueguitos de Fermín? —Preguntó Xamira.
    
    —¿Por qué? ¿Vos también tenés ganas de que te rompan el culo? Estoy seguro de que ese culito ya aguantó bastante castigo. La puta madre… tenés un orto impresionante, flaca.
    
    —Dejá mi culo en paz si no querés que te rompa la cara a patadas —le dijo Xamira. El tipo siguió sonriendo de forma socarrona—. Contanos lo que sepas de Fermín, o denunciamos eso también.
    
    —Ahí no van a poder hacer nada. Fermín está protegido, deberían saberlo muy bien. Se podría coger a todas las putas del instituto y nadie haría nada.
    
    —Nosotras sí pensamos hacer algo —aseguró Erika—. Ay… dejá de mirarme el culo por cinco segundos, por favor. Me estás poniendo nerviosa.
    
    —Las cosas que haría con ese culo. Las dos están para llenarlas de pija.
    
    —Me caías mejor cuando no hablabas —dijo Xamira—. Bien que ahora te hacés el macho cogedor, pero cuando nos ves en los pasillos ...
    ... durante las clases no te animás ni a mirarnos el culo. Te aterra que alguna pendeja te denuncie por degenerado? ¿O simplemente te da miedo hablarnos?
    
    —Es cierto —dijo Erika—. Ahora se hace el macho porque sabe que estamos en desventaja. Sino se mearía encima antes de dirigirnos la palabra.
    
    Rogelio Zapata apretó la mandíbula con fuerza, le habían dado un golpe bajo. Todo lo que dijeron esas chicas era cierto. A él le encantaba mirar a las alumnas del instituto, pero le aterraba hablarles. Se conformaba con seguirlas en las redes sociales y masturbarse con las fotos picantes que publicaban. Llevaba unas semanas siguiendo atentamente a Xamira y ya le había dedicado varias pajas. No podía creer que ahora la estuviera viendo completamente desnuda y en persona. Debía mantener la calma y disfrutar de este momento tanto como fuera posible.
    
    —Falta poco para el área de las piletas —anunció—. Pero no van a poder entrar.
    
    — ¿Por qué no? —Preguntó Xamira—. ¿Acaso no pensás ayudarnos?
    
    —Sí que las puedo ayudar, pero la puerta ya debe estar cerrada. Y yo dejé mi tarjeta magnética en mi casa.
    
    —¿Vivís lejos de acá? —Preguntó Erika.
    
    —No, de hecho vivo en este mismo edificio. Mi departamento está al fondo de ese pasillo, y después a la izquierda. Si quieren ir a buscar la tarjeta, yo espero acá.
    
    —Mmm… ¿esto no será parte de alguno de los jueguitos de Fermín? —Preguntó Xamira.
    
    —No, claro que no. Dejé la tarjeta arriba de la mesa, la van a ver ni bien abran la puerta. No es ...
«12...678...12»