Esclavo de una puta Ucraniana 1 - Relatos Eróticos

Esclavo de una puta Ucraniana 1

¿Cómo me cazo?

A primeros del 2019 me abandono mi mujer por un hombre menos adaptable que yo y más acorde con el estereotipo machista que ella deseaba. Me quede con el chalet donde vivíamos en Madrid y ella con la casa de la playa.

Solo en casa, me masturbaba todos los días, navegaba por internet buscando relatos-fotos-videos fetichistas y de dominación femenina.

Pensé en rehacer mi vida con otra mujer, pero me daba vergüenza mostrarme sumiso ante las conocidas y oxidado para ligarme a otra. Acudí a alguna sesión con Dominas profesionales, pero siendo cliente, era yo el que dirigía el encuentro y me pareció muy difícil establecer una relación D/s estable, que es lo que yo quería.

A finales del 2019 paseando, me pare ante lo que parecía un local de alterne y entre a ver lo que se cocía allí. Me senté en la barra, pedí un cubata y me sentí excitado por las strippers que bailaban en la barra. Algunas chicas ligeras de ropa me abordaron…

De pronto una Diosa apareció en lo alto de las escaleras. Su exuberante cabellera rubio platino enmarcaba su cara y descendía hasta sus hombros desnudos. Un mono-malla con cuello abierto, ajustado y brillante, tipo Olivia Newton-John en Grease, potenciaba sus sensuales curvas. Descendía lánguidamente, con paso seguro, sobre unas sandalias de tacón alto que dejaban al aire sus pies, mi fetiche..

Parecía un depredador buscando su presa. Su inspección ocular reparo en mí y debió notar mi admiración, pues me dedico una sonrisa como ...

... reconociendo su víctima. Despache a la puta que quería ligarme para centrarme en aquella Mujer que no necesitaba transparencias para atrapar mi atención de sumiso…

Al terminar la escalera, en vez dirigirse a mí, como hacían todas las demás, se encamino a un sofá que estaba detrás de mí. Atrapado por sus hipnotizantes ojos, me vi obligado a girar sobre el taburete 180º, para poder admirar su sensual forma de caminar, hasta que se sentó…

Una pasarela por donde pasaban chicas y clientes nos separaba. Cruzo las piernas y no pude resistir más… Cogí el cubata y con las piernas temblorosas me acerque…

- Hola, ¿puedo sentarme?

Me miro como evaluándome y asintió con la cabeza. Alargue la mano para saludarla, la tomo y tiro de mi hasta darme 2 besos…

Me senté a su lado, su perfume me embriago y sus ojos azules me deslumbraron… Baje la cabeza y comencé a hablar sin sentido… Me puso un dedo en los labios para hacerme callar.

- ¿Qué quieres? ¿No puedes dejar de mirarme? (tenia acento extranjero)

- Me gusta mucho… ¿Echar un polvo con una Valquiria? ¿si Ud. quiere?

- Me encanta que me trates con respeto… Jajaja

Sus pies de porcelana y sus cuidadas uñas absorbían mi voluntad.

- ¿Te gustan mis pies, verdad?

Yo asentí con la cabeza… El deseo me impedía articular palabra.

- Sé que te gustan mis sandalias de tacón, sé que te excitan mis pies y sé cómo tratar a los fetichistas como tu…

Me sentí descubierto y volví a asentir con la cabeza…

- Hoy, no sé si ...