Mi ex vs mi novio (parte 9) - Relatos Eróticos

Mi ex vs mi novio (parte 9)

... reemplazados por salvajes y lujuriosas mordidas, a la vez que ambos aceleraban la fricción en sus penes, elevándoles la temperatura y acelerando aún más sus pulsaciones.

Las piernas de ambos comenzarona flaquear, iniciando una danza tambaleante de fricciones y masturbaciones mutuas bajo la ducha. Con una mano se trabajaban los miembros, mientras que con la otra se

agarraban por la nuca para mantener la presa entre sus bocas, asegurándose de mantener las lenguas enredadas. Ambos bebían y devoraban los gemidos del otro, acelerándose en las atenciones manuales.

Ninguno hablaba, las lenguas mantenían su propio silencioso y lascivo duelo. ENtonces...

Ariel tambaleó y erupcionó. Su leche estalló sobre la cabeza del pene de Sebastián y le salpicó el vientre. Sebastián, gimió, aferrado a él y se dejó ir en un par de sacudidas más para abrazarlo

por el culo y darle un beso francés que ya me hubiera gustado que me lo dieran a mí. Se besaban y frotaban como si el mundo fuera a terminarse de un momento a otro.

-Me ganaste, putito calentón. -Susurró Mi novio.

-No sabía que estábamos luchando. -Le guiñó un ojo mi ex y ambos se mordieron la boca en un apasionado beso.

Sebastián lo empujó contra la pared y comenzó a besarle las tetillas para ir bajando hacia el ombligo, donde mordió, succionó y lamió con avidez, antes de continuar el descenso.

Mi novio temblaba como una hoja y no podía creer lo que estaba ocurriendo. Sebastián le lamió la cabeza del glande, ...

... limpiándole las leches mezcladas antes de succionar suavemente, con húmedos besos

pequeños en el preludio de una mamada que ambos deseaban.

Se entregaron un largo rato. Mi novio recostado contra la pared y mi ex arrodillado entre sus piernas devorándolo. Lamiéndole el pene flácido y los testículos, jugando a estimularlo, mientras mi

novio le acariciaba la cabeza dulcemente y se retorcía en gemidos.

_Seba... vamos a la cama... me estás volviendo loco!

Pero mi ex no se detuvo, sino que, por el contrario: redobló sus esfuerzos y en apenas un par de minutos logró que Ariel acabara en su boca. El ronroneó al sentir el agridulce y espeso sabor del

semen de mi novio y se levantó para frotar sus penes, abrazándolo dulcemente para besarlo y compartir el néctar.

Ariel lo esperó con la lengua afuera, dispuesto a recibir la ofrenda y ambos se entregaron un largo rato a besos y caricias silenciosas, interrumpidas solamente por los jadeos.

No podían, ni querían, parar. Ariel tomó el jabón y comenzó a masajearlo. En los tobillos, muslos, nalgas y deteniéndose especialmente en las bolas y pene. Mi ex jadeó y se retorció de placer,

dejándose hacer, mientras ambos se mordíán el cuello, allí donde se habían marcado sendos chupones. Como medallas de guerra. Como recuerdos entre rivales.

-Seba... vamos a la cama... me estás volviendo loco.

Mi ex no lo pensó dos veces y apagó el agua para salir corriendo hacia la cama y esperarlo sentado contra la cabecera.

Ariel ...