Pintor de brocha gorda segunda parte - Relatos Eróticos

Pintor de brocha gorda segunda parte

Me levanté y me dispuse a vestirme para ir a pintar la casa con Pablo pero Pello me dijo que a partir de ahora yo sería una mantenida, me dijo que podía ir a vivir a su casa y así me ahorraría el dinero del alquiler de la habitación y que sí seguía siendo su putita estaría alimentada de buena polla y aumentaría mi economía.

Mientras desayunamos entre besos y alguna caricia tocaron el timbre, mi macho me mandó abrir la puerta fui a ponerme algo de ropa cuando este me dijo tranquilo será Pablo además ya te ha visto en pelotas.

Fui hacia la puerta y miré por la mirilla dándome cuenta que si que era Pablo abrí la puerta de par en par este pasó para adentro agarrándome del culo me besó la boca para llegar hasta la cocina.

Pablo_ bueno Pello creo que hoy Pinto solo se ha portado la putita.

Pello_ sí ya lo creo le he pedido que venga a vivir aquí y creo que lo voy a conseguir gracias a ti.

Pablo se desabrochó la bragueta y sacó su verga sin decir una sola palabra yo me dispuse a comerme aquella polla ante la mirada atenta de Pello.

Estuve como diez minutos haciendo aquel trabajo hasta que este anunciaba con correrse mi boca acelerado yo el ritmo hasta que explotó en un tsunami de leche sobre mi garganta.

Pablo_ así trabajaré con menos peso en las pelotas y más tranquilo.

Este se fue a pintar y yo me quedé con el que sería a partir de ese momento mi amante macho.

Durante aquella mañana hablamos de cómo sería mi relación siendo aquello abierto para los dos ...

... con el único compromiso de que yo estuviese disponible todos los días para él como su hembra.

Aquella casa podría llevar hombres o mujeres y él me compensaría económicamente.

Pello_ bueno creo que te habrás dado cuenta que Pablo seguirá follándote o utilizándote cuando él vea oportuno ya que él te ha conseguido para mí.

Yo_ seré tu querida y puta dispondrás de mi cuerpo mientras me mantengas.

Pello_ eso que dices me gusta mucho estás segura.

Imagino que en aquel momento no lo pensé demasiado pero junte mi boca con la suya para darle un buen beso sellando así mis palabras y volviendo la confirmar de que así sería.

Pello estaba impaciente por verme instalado allí y prácticamente me ordenó ir a por mis cosas, así que la mañana la dediqué a vaciar aquella habitación la que había pasado los últimos meses, trayendo todas mis cosas.

En principio ocuparía otra habitación para mis cosas y parte de mi ropa.

Pello insistió en ayudarme a colocar mis cosas.

Pello_ esta maleta pequeña la tienes cerrada con llave, donde la tienes.

Yo_ nada tranquilo no hay nada de interés la dejaré así.

Pello_ me guarda secretos, si vas a ser mi querida creo que no tendrías que tener secretos conmigo.

Yo_ no son secretos simplemente. ....... son cosas que utilizo de vez en cuando.

Pello_ pues nada dame la llave.

No hacía ni veinticuatro horas que conocía aquel hombre y tenía la sensación de que iba a estar muy implicado en mi vida.

Le di la llave sin demasiadas ...