Con una amiga embarazada
Fecha: 23/08/2024,
Categorías:
Fantasías Eróticas
Autor: Crys, Fuente: TodoRelatos
... mi boca para empezar a mamar como si fuera tu bebé, oigo que gimes sin contenerte en lo más mínimo.
Si sigues mamando así, harás que me corra, me dices entre gemidos, haciéndome saber que quieres disfrutar todo lo posible.
De pronto me pides que pare un segundo porque quieres buscar unas cosas que compraste.
Oigo que te mueves con lentitud, pero te espero a ver lo que traes entre manos.
No pasó ni un minuto cuando pones algunas cajitas sobre la cama, te pregunto por su contenido y me explicas que son varias bolas chinas tanto vaginales como anales y que te gustaría que las usáramos juntas.
Me das una cajita que contiene unas cuatro o cinco bolas chinas, me pides que te muestre cómo se pierden al meterlas en mi cuca.
Siento que mi clítoris se pone durito al oír tu propuesta, así que no me hago de rogar, tomo dos almohadas para ponerlas bajo mi espalda para elevarme mejor.
Me doy dos palmadas sobre mi pelvis, siento que me mojo más todavía, tomo dos bolitas y las roso desde el clítoris hasta el ano para que veas el cómo disfruto masajearme para ti, me dices que mi cuca se ve hinchada, hasta un poco marcada por los latidos.
Acerco las bolitas al hueco, pujo un poco para abrirme y con una facilidad que hasta a mí misma me sorprendió, las bolas entraron sin dificultad.
Repetí lo mismo con las otras tres bolitas, en la vida me había sentido tan llena, no pude evitar gemir de gusto.
Me dices que mi vientre se ve un poco avultado, que te encanta ver ...
... que disfruto con la sensación de sentirme llena y te digo que, efectivamente, me siento súper dilatada, que incluso siento deseos de pujar, pero sin sacarlas totalmente.
Me animas a que lo haga, que lo voy a gozar.
Abro bien las piernas para que lo veas mejor, pero me detienes un momento.
Espera, vuelve a jugar con tu ombligo mientras pujas, anda.
Mantengo la misma postura, pero añado mi dedo en el ombligo, decido no tocar mi cuca, a ver si logro correrme solo con estimularme.
Tú para ayudarme, empiezas a decirme lo mucho que te excito, que tu cuca está hecha un mar de flujo, que también te metiste unas seis bolas chinas que hacen de tapón.
Mientras te oigo hablar, no dejo de darle a mi ombligo y siento que las bolas van en caída libre, me dices que mi cuca se está abriendo, que no va a tardar en salir la primera.
Me preparo para pujar, pero me dices que pare, que tuviste una idea mejor.
Espera, apoya tu cuca en mi vientre como hiciste hace un rato, derrama tu flujo encima de mí.
No me hago de rogar, me apoyo con cuidado, pero tan pronto siento tu suave piel sobre mi clítoris, no puedo reprimir más los pujos que se incrementan.
Vamos, puja con todo, me dices, puja fuerte, puja, puja, puja, puja.
Ya no aguanto más, ahora sí saco las bolitas que vienen acompañadas de un mar de flujo vaginal que jamás creí producir, qué delicia se siente vaciarse de aquella forma.
Más que flujos, siento como si orinara, pero a su vez es otra cosa, oigo que me ...