Mi mayor experiencia con una colegiala - Relatos Eróticos

Mi mayor experiencia con una colegiala

... estaba allí, con mi pene dentro una niña de 12 años frente a su colegio mientras gente nos veía, al parecer eso la éxito, porque no le importo nada y comenzó a moverse, solo atine a besarla y ella a mí, nuestras lenguas se juntaban, ella nunca beso así se notaba su inexperiencia, pero la movía la excitación, solo hacia lo que su cuerpo le pedía, lo disfrute como nunca.

Lamentablemente no podía más, mi pene explotaría, apenas pasaron 2 minutos, pero ya estaba por terminar, así que le dije:

– Perdona, pero no aguanto más terminare dentro

Ella sin parar de moverse:

– No mames sigue dándome y no acabes dentro es peligroso.

Al escucharla decir eso, agarre su delgada cintura y la baje con fuerza sobre mi pene, quería que entre todo y llenar su útero si es necesario con mi semen, así que comencé a tener la corrida mas grande de la vida, varios chorros salían dentro de ella, llenando por primera ves esa vagina, ella se contraía mas al sentir el semen, mire su cara de susto cuando se dio cuenta que la estaba llenando de semen, no les mentiré que nunca en la vida volví a tener una corrida tan grande como esa, sentía como escurría su vagina, ella solo me miro fijamente con una mezcla de odio y placer y me dijo:

– Te dije que no acabes dentro es muy peligroso, ya llegamos muy lejos, si paramos ahora te juro que gritare.

Comenzó a mirar a las ventanas para ver si alguien nos escucho y vio, solo veníamos a los niños reír o los padres hablando, caminando a nuestro ...

... alrededor sin si quiera imaginar lo que hacíamos allí. Sonó su celular ella contesto un mensaje muy rápido luego miro a un lado, me miro con una sonrisa y volvió a moverse, la erección era increíble no disminuyo a pesar de esa corrida tan grande que tuve. Ya había cruzado todos los limites y si me agarraban al menos que valga la pena, eso fue lo único que pensé, mientras seguíamos en lo nuestro.

No sabia moverse bien era una niña al final, pero deje que ella lo haga para que lo disfrute más, se movía lento y cada vez que quería gemir me besaba, gracias al movimiento lento de sus caderas el auto no se movió y no levantamos sospechas.

Mientras ella se movía vi por la ventana a policías pasar para vigilar que los niños del colegio estén bien, ya no me importaba si me atrapaban, tenía lo que quería y eso nadie me lo quitaría, ella no paro, a pesar de su inexperiencia no paraba, mi pene entraba y salía de ella sin parar, aguantaba mucho, algo normal en niñas de su edad, llenas de energía, sin darme cuenta empecé a terminar de nuevo, otra gran corrida, que no entraba en su vagina, ya estaba llena de mi semen, aun recuerdo ese sonido a chapoteo, ella no se detenía, sintió mi semen llenarla y no paro, quería más o más, estaba poseída por el placer, así que no paramos.

Mi pene se movía dentro de ella, le cogía de la cintura y le movía de mejor forma, ella aprendía del sexo, aprendía con mi pene y lo disfrutaba como nunca.

Termine ya 3 veces y ella no paro, mi pene ya no ...