La isla de los castrados
Fecha: 10/09/2024,
Categorías:
Dominación / BDSM,
Autor: ana, Fuente: TodoRelatos
... tipo sonreía al ver que su primer rival era una preciosa chica mientras seguía acercándose caminando lentamente. Llevaba tanto tiempo sin ver a una mujer desnuda que aún estando lejos tuvo una erección. Estaba hipnotizado por el leve bamboleo de sus perfectas tetas al caminar.
- ¡Joder, qué buena estás, nena. Me dijeron que lucharía contra asesinos, no contra actrices porno! – gritó a unos veinte metros de Melany.
Ella no respondió.
- Si me la chupas te perdonaré la vida. Dejaré que te vayas. O si prefieres te como el coño primero, para que veas que soy un caballero – dijo él deteniéndose a escasos metros.
Pero la rubia seguía sin responder y avanzaba más y más.
- ¡Responde cuando te hablan, mujer!. – dijo el tipo dándole una rápida y fuerte bofetada de revés.
Sin embargo, Melany la esquivó con impresionante agilidad y automáticamente lo pateó en el interior de la rodilla. El joven se tambaleó y se quejaba muy sorprendido cuando sintió un devastador rodillazo en los testículos. Los tres hermanos observaban boquiabiertos como el varón se desplomaba en la arena.
Para gozo de las espectadoras y sufrimiento de los varones, se mostró una repetición a cámara lenta en la que se apreciaba perfectamente cómo Melany esquivaba el ataque, pateaba la rodilla y finalmente clavaba su rodilla entre las piernas de su oponente. Este ultimo golpe se repitió en primer plano, con una cámara superlenta en la que se apreciaba cómo el escroto totalmente depilado cedía poco a ...
... poco hasta ser aplastado contra su propio cuerpo.
DANIELA: ¡Ouch! eso ha tenido que doler un poco. ¿O no, hermano?
ANA: ¿Un poco? Mira cómo lo ha dejado. Creo que le ha reventado los huevos… - dijo la chica de catorce años entre risas.
DANIELA: Parece que la rubia va a durar más de lo que pensabas.
Ahora era Manuel el que callaba.
- Otro retrasado que se queda sin huevos por hacerse el gracioso. – habló por fin la preciosa Melany antes de darle un fuerte puñetazo en la cara.
El tipo luchaba por respirar mientras se agarraba la entrepierna en posición fetal. Jamás hubiera pensado que esa mujer, con su aspecto angelical, pudiera suponer una amenaza para él, que tantos hombres había matado con sus propias manos.
- ¿Unas últimas palabras? – preguntó Melany.
- ¡Te voy a matar, hija de puta! – gruñó él.
- Ya estás muerto, machito. – sentenció la chica pateándole la cara.
Él se sujetó el rostro gritando entre insultos que le había roto la nariz. Insultos que cesaron en cuanto Melany se inclinó y le agarró las desnudas pelotas. Sin darle tiempo a lamentarse por haber apartado las manos de su punto débil, Melany exprimió los testículos con todas sus fuerzas. El tipo, desesperado, intentó golpearla en la cara mientras exhalaba un eterno gemido de absoluta agonía.
Pero sus golpes los detuvo Melany con el otro brazo. Con cada intento sentía que se le iban las fuerzas, tanto que Melany lo sujetó por la muñeca deteniendo su inútil ataque. No sabía qué hacer. ...