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Marcela mi vecina (VI): Siempre hay lugar para alguien más 1
Fecha: 19/09/2024, Categorías: Fetichismo Autor: MartinyMarcela, Fuente: CuentoRelatos
... la tarjeta de crédito allí les vendría bien a ambas, y tras mucho insistir la convenció a Marce quien muchas ganas no tenía. A eso de las 6 PM llegaron al shopping, Stefy con indumentaria deportiva típico estilo adolescente y Marcela se puso unas ojotas de alta plataforma estilo gomón, una remerita blanca bien al cuerpo que terminaba al raz del ombligo, anteojos negros y un short de vestir muy formal de tiro alto color rosa chicle aprisionado por un elegante cinturón color blanco haciendo juego con la entallada remera y con sus ojotas livianas de goma. Su ajustadisimo shortcito le resaltaba ese culazo de araña galponera y observándola de atrás el triángulo de la bombachita se le marcaba a la perfección. Hay que reconocer la vanidad y el egocentrismo de la blonda, le gustaba provocar y lo hacía con suma habilidad. Obviamente era el centro de las miradas, hasta unos adolescentes que andaban en manada le sacaron un par de fotos cuando la milf miraba una vidriera. Estaba hermosa y despertaba suspiros en la platea masculina. Decidieron dejarla a Francesca en un local de juegos infantiles, quien entretenida se zambulló en el pelotero y Marce y Stefy se sentaron en el local de comidas rápidas contiguo a dónde la dejaron a la pequeña. Marcela se cruzó de piernas y estaba impaciente por saber si Stefy pudo concretar o no el encuentro con su chico. En unas mesas mas alejadas estaban sentados tres hombres cuyas edades habrán rondado los 35 y 40 años, y las ...
... miraban con insistencia a las dos. Marce se dio cuenta y permaneció con las piernas cruzadas y jugaba con su ojotita de gran plataforma balanceandola sostenida solo de sus deditos. -Ayyy Marce aquellos tipos te están violando con la mirada- le dijo Stefy a lo que ella distendida le respondió -Dejalos deben ser unos pajeros bárbaros. Son los típicos que se creen los machitos pero después arrugan. -Prestá atención- le dijo la madura y se levantó rumbo al mostrador a hacer el pedido. Se puso la ojota y meneando el orto súper provocativa se dirigió a la barra. Siendo la última de la fila paraba la cola como una yegua en celo apuntando hacía la mesa de los tres solitarios sujetos. Stefy observaba atenta. Al instante de verla así ofreciendo el culo uno de los muchachos se levantó y fue hacia donde estaba esa infartante rubia. Era de los tres el que ella había elegido. El flaco cuarenton de pantalón elastizado y barbita moldeada milimétricamente. Era un hombre muy elegante y bien vestido, algo ya metrosexual pero a ella lo atrajo ese no sé qué. Se le puso atrás y despojado de toda timidez algo le dijo. Ella le sonrió e intercambiaron palabras. Siempre respetando la fila, ella adelante y el se le arrimó un poco más, ya muy atrevido casi le arrimaba el bulto al impoluto culo de la mujer de rubia cabellera. No dejaban de intercambiar palabras cuando le llegó el turno de ser atendida y se despegaron un poco. El tipo quedó como loco, y ya Marce con la bandeja de sus pedidos en mano ...