Fui desvirgada brutalmente por un albañil
Fecha: 21/09/2024,
Categorías:
Anal
Autor: alexandra love, Fuente: RelatosEróticos
... pasando junto a él, escuché:
—¡Ay mamacita que rico culo tienes! —Me sentí ofendida, me dio mucho miedo ya que iba sola en aquella calle, pero a la vez muy excitada, de escucharlo decir tal piropo vulgar, digno de un albañil que se respete.
Mi abdomen se estremecía de los nervios, sentí como mi vagina lubricaba y me pedía ser penetrada, algo en mi inexplicablemente me decía que ya era momento de perder mi virginidad, las circunstancias se prestaban para vivir esa experiencia, estando alcoholizada, mojada por la lluvia y sola con ese hombre rudo y morboso. La fantasía que rondaba por mi mente desde hace meses, se podría cumplir, todo dependía de mí. Cuando ya estaba dejando atrás la construcción, el deseo sexual que sentí, hizo que inevitablemente volteara hacia atrás y mirara al albañil, quien no dejaba de mirar fijamente mi culo, me hizo sentir como si me desnudara con la mirada. Un fuerte deseo de ser cogida esa noche me hizo caminar hacia él muy sensualmente, me contoneaba con la lluvia cayendo sobre mi cuerpo cuya silueta se exhibía a la perfección, alimentando la morbosidad de ese sucio albañil. Me acerqué de frente a él, hasta juntar nuestros cuerpos y con mi mano derecha froté su verga sobre el pantalón muy suavemente mientras lo veía con mi cara de escuincla tierna y cachonda, era la primera vez en mi vida que tocaba una verga, pude notar como el albañil comenzó a tener una fuerte erección, sentí como se ensanchaba al frotarla con mi mano, él no podía ...
... hablar solo se escuchaba su respiración jadeante de lujuria.
Yo sentí tanta excitación que no pude resistir las ganas de apretar fuerte su verga y preguntarle:
—¿Le parezco bonita? —Le dije muy tiernamente.
—Sí mamacita estás bien guapa. —Me dijo con tono morboso.
Entonces yo como gatita en celo me giré de espalda y froté mi culo contra su verga muy cachondamente.
—¡Mmm! ¡Aaahhh! ¡Aahh! —Yo gemía para excitarlo más.
—Que rica verga, la tiene bien dura. —Tomé sus manos y las puse sobre mis senos, él comenzó a apretarlos.
—Estás bien sabrosa mamacita, te voy a meter bien duro la verga. ¿Sí quieres que te meta la verga?
—Sí, quiero que me coja, tengo la fantasía de ser cogida en una construcción como esta. —Le dije con voz temblorosa.
—Ven, pásate para cogerte como quieres.
Yo solté el cigarrillo mojado que traía en mi mano, para tomar al fuerte albañil de su brazo, ya que me era difícil caminar con los tacones a oscuras. El albañil me llevo de su brazo hasta el fondo de la construcción aproximadamente 15 metros entre vigas de madera, costales de cemento, grava, arena, varillas metálicas, etc. Hasta que llegamos junto a un colchón con cobijas sucias que estaban en el suelo. En ese momento me puse muy nerviosa, el abdomen se me contraía de miedo, excitación y angustia, ya que sería la primera vez que tendría relaciones sexuales con un hombre, y justamente en una construcción como yo lo deseaba.
—No tengas miedo preciosa, te va a gustar. —Yo estaba ...