Madura viciosa - Relatos Eróticos

Madura viciosa

Me hospedé en un apartahotel y la verdad que era muy cómodo tenía la disponibilidad de poder cenar o comer en el apartamento o hacerlo fuera según mi estado anímico.

No había demasiada gente por lo menos con la que me cruzase pero si me llamaba la atención una pareja con la que me crucé un par de veces en los apartamentos y a la que a su vez veía diferentes sitios paseando por la playa por el paseo marítimo en algún bar o incluso comiendo en algún restaurante.

Nos saludábamos cortésmente y echando una sonrisa ya que aunque parezca extraño todavía no terminaba de estar masificada la zona.

La pareja en cuestión era una mujer sobre el metro setenta delgada atractiva elegante donde destacaba un pecho bien abultado y que como norma parecía llevar sin sujetador minifaldas vestidos de tirantes cortitos y como normas sandalias con tacón media melena teñido de rubio y un cuerpo muy moreno.

El hombre algo más alto que ella uno setenta y cinco más o menos cuerpo definido pero que tenía que ser bastante más joven que ella también muy moreno con pintas de Playboy.

Como digo los tres primeros días nos cruzamos en bastantes ocasiones, una tarde en la que estaba tomando un combinado en la terraza frente a la playa pasó la pareja con la que me saludé y siguieron para adelante.

Diez minutos después para mi sorpresa el camarero me coloca otra copa preguntándole el motivo me señala a la pareja que está a unos metros más allá prácticamente a mi espalda, cojo la Copa la levanto ...

... en alto haciendo un brindis a la distancia sonriendo la pareja y yo.

Muevo un poco mi silla y ahora de vez en cuando nos miramos echando alguna sonrisa como queriendo decir algo sin decirlo cuando veo que la pareja está terminando lo que está tomando me levanto hacia la barra y pido al camarero que les vuelva a sacar lo que estén tomando.

Cuando la pareja recibe la consumición para mi sorpresa se levantan ambos y se dirigen hacia mi mesa.

El_ gracias por la invitación no lo tenías que hacer.

Yo_ lo único que he hecho es cumplir y agradecer vuestra invitación.

Ella_ estamos en los mismos apartamentos y nos hemos cruzado en varias ocasiones y como te veíamos un tanto solitario hemos pensado en acercarnos.

Yo_ sí está claro estoy un poco solitario digamos pues nada sentado si queréis si os apetece sin compromiso.

La pareja lo hizo y al retirarme para dejarles espacio pique la mujer al sentarse llevaba unas bragas blancas y me dejó buena parte de su muslo al descubierto cosa que me puso nervioso en el acto.

En seguida establecimos conversación diciéndome que ellos eran de la zona de Andalucía que ella estaba prejubilada y que eran pareja, en seguida me aclararon que tenían diferentes edades pero que llevaban cinco años juntos siendo ella viuda, Manoli y Paco.

Hablamos de todo y seguimos tomando hasta que el alcohol nos empezaba a pasar cierta factura, los cruces de piernas de la mujer a mí cada vez me parecían más descarados pero a su vez por respeto y ...