El hombre misterioso (parte 2)
Fecha: 30/09/2024,
Categorías:
Voyerismo
Autor: Karen_93, Fuente: CuentoRelatos
... hambriento. Metió uno de sus dedos en mi coño y acto seguido el segundo, yo estaba más que lista para que me follara, de hecho, creo que llevaba lista varias horas, pero él seguía torturándome con sus dedos dentro de mí, volvía a estar cerca, pero sabía de sobra que no iba a permitir.
Como pude me liberé de su boca y de sus manos, me agaché, quedando mi cara a la altura de su entrepierna y le desabroché los pantalones, su polla dura saltó como un resorte y en cuanto la tuve en mis manos no pude resistirme a llevármela a la boca. Empecé a chupársela de manera suave y lenta, notaba como cada vez que me la metía en la boca, ese trozo de carne se estaba poniendo más y más duro. Su respiración era agitada, cada vez más y no tardó mucho en colocar su mano sobre mi cabeza para empezar a follarme mi boca cada vez más rápido.
- Mira nena, todos esos edificios de alrededor, están llenos de personas que está viendo cómo me la chupas y todos saben que ahora mismo estás muy caliente y que lo único que quieres es que te folle muy duro.
No podía hablar con su polla dentro de mi boca, pero sus palabras calaron muy hondo dentro de mí. Por mi mente empezaron a pasar todas esas fantasías de hombres y mujeres observándonos y posiblemente la mayoría de ellos se estaban tocando o incluso follando mientras no miraban a nosotros, era una sensación rara, entre miedo, vergüenza y placer, mucho placer y eso hacía que chupara de manera frenética esa polla que me atravesaba la boca hasta llegar ...
... casi al principio de mi garganta.
- Ufff como no pares me voy a correr. - Me decía Evan, mientras tiraba de mi pelo con intención de que parara.
- Quiero que me folles ya, lo necesito. – Le rogaba, casi llorando de la desesperación.
Me ayudó a levantarme, sin apartar su mirada llena de lujuria, de mí. Me volvió a besar y me obligó a apoyarme en la barandilla de la terraza. Él se colocó detrás de mí, con sus manos en mi cintura y su polla dura como una piedra, rozando mi coño, si me movía un poco conseguía metérmela, pero él no me dejaba.
- Si quieres que te folle, tiene que ser así, mirando a todas esas ventanas, que todo nuestro público vea como disfrutas de mi polla.
- Vale, fóllame como quieras, pero por favor hazlo ya.
Me la fue metiendo poco a poco, mientras me agarraba del pelo, para sujetar mi cabeza y evitar que apartara la vista de todos esos edificios. Cuando terminó de metérmela, vimos que, en el edificio más cercano, salía un grupo de cuatro o cinco personas a la terraza.
- Vaya, al final si vamos a tener público. – Me susurraba Evan en mi oído.
En ese momento no podía hablar, no sabía que quería, por un lado, estaba muerta de miedo y de vergüenza por si esas personas nos podían ver, pero por otro, estaba tan caliente que lo único que quería era que me follase, sin importarme nada lo que pasase a mi alrededor.
- Nena, ¿quieres que pare?
- ¡No! Fóllame ya, necesito que me folles y no me importa quién nos mire.
En ese momento Evan, ...