El hombre misterioso (parte 2)
Fecha: 30/09/2024,
Categorías:
Voyerismo
Autor: Karen_93, Fuente: CuentoRelatos
... no pensar en lo que pasaba tras ese cristal, me metí la polla en la boca y comencé a chupar. Me fui relajando poco a poco, a medida que me olvidaba de donde estábamos y me centré en hacerle a mi novio una mamada espectacular. Sabía que lo estaba haciendo bien, cuando noté su mano sobre mi cabeza, le encantaba acariciarme el pelo cuando se la chupaba y de vez en cuando empujar mi cabeza para que me tragara todo su miembro, lo cual hacía gustosamente.
Mientras me intentaba colocar en una mejor posición para continuar mi tarea, desvié la mirada hacía el cristal, en ese momento, una persona se acomodaba en la mesa más cercana a la pared y no era otro que el hombre misterioso que unas horas antes me había estado mirando. No sabría decir si me gustó o no su presencia, lo que sí sé es que seguí devorando esa polla, como una loca. Mientras tanto, mi novió empezó a meterme los dedos en el coño y un nuevo orgasmo no tardó en empezar a crecer en mi interior.
Evan, me paró de nuevo, me obligó a sacar su tremenda erección de mi boca, me tumbó en el sofá y el sobre mí. Comenzamos a besarnos, mientras sus manos, recorrían todo mi cuerpo, una vez más, la única diferencia es que esta vez, tiró de mi vestido hasta conseguir quitármelo. Empezó a bajar, besando todo mi cuerpo, torturándome, mientras pellizcaba y lamía mis pezones, que estaban muy duros y sensibles. Continuó bajando por todo mi cuerpo, mientras me llenaba de besos, hasta que llegó a la altura de mi coño. Nuestras miradas ...
... se cruzaron y sonriéndome me dijo:
- Te recuerdo una vez más, que no nos pueden ver, pero sí escuchar.
Y sin darme opción a contestar, se lanzó a devorar de una manera salvaje mi coño. Intenté contener mis gemidos, al principio no me costó mucho, hasta que desvié mi mirada hacia la pared de cristal.
Ahí seguía él, el hombre misterioso, que llevaba mirándome toda la noche. Era curioso, como el resto de las personas, estaban sentadas de espaldas a la pared, la mayoría disfrutaban de las vistas, pero él no, él estaba mirando hacia la pared, como si estuvieses castigado. Miraba con interés, como si realmente estuviese viéndonos. No podía apartar la vista de él y un nuevo orgasmo empezaba a crecer dentro de mí. Cada vez me resultaba más difícil aguantar mis gemidos, Evan no paraba de torturarme con su boca y mi amigo no paraba de mirarme o al menos eso pensaba, estaba a punto de correrme.
En ese momento, Evan, metió un segundo dedo en mi coño, cada vez era más difícil ahogar mis gemidos. Empezó a follarme con sus dedos, cada vez más rápido y yo no podía apartar la mirada del cristal y vi algo que realmente me impactó.
- ¡Evan, mira el cristal! – Conseguí decir en un susurro.
Alzo su mirada, quedando perplejo de lo que veía, al igual que yo. El hombre misterioso, se había sacado la polla y estaba masturbándose.
- ¿Nos está viendo? – pregunté en un ataque de pánico.
- Tranquila, nadie nos está viendo. Fíjate en el resto de las personas, nadie se ha dado cuenta ...