1. Por fin solos


    Fecha: 03/10/2024, Categorías: Hetero Autor: Chuck no mas, Fuente: TodoRelatos

    ... quité la camiseta y el sujetador dejando al aire sus grandes pechos mientras yo seguía besándole la espalda. Con una mano pellizcaba y estiraba de uno de sus pezones y con la otra le metía mano en la entre pierna, notando lo caliente y húmeda que estaba.
    
    Ella no paraba de gemir, se le veía que estaba disfrutando y el alcohol había hecho que se dejara llevar totalmente, entregándose al placer y siendo un juguete en mis manos.
    
    Yo estaba fuera de mí, le quité el tanga, se lo restregué por la cara y se lo metí en la boca para ahogar sus gemidos, al tiempo que la ponía a 4 patas con la cara pegada al suelo y la espalda bien arqueada. Le pedía que, en esa misma posición, se abriera bien las nalgas para mi deleite y así lo hizo, mostrándome bien su coño y su culo bien abiertos. Esa visión de su coño por detrás, totalmente depilado y bien mojadito me enciende y saca mi lado más salvaje, así que, tal y como estábamos, se la metí de un golpe hasta el fondo. Una vez metida, hice algo que a mi mujer le encanta, y es que, sin apenas sacarla, mover la pelvis de manera que el roce le provoca un placer máximo. Estuvimos jugando así un rato hasta que ya no me podía resistir más y necesitaba darle caña, así que empecé a sacarla y meterla cada vez más rápido y fuerte, a la par que le daba algún azote de vez en cuando y le decía lo mucho que me gusta follármela así.
    
    Mi mujer estaba disfrutando de lo lindo, pero quería correrse, y como en esa postura le cuesta más llegar al orgasmo, ...
    ... me sentó otra vez en el sofá, se subió encima de mí y mientras me ponía las tetas en la cara se metió mi polla de un golpe. Empezó a moverse con mi polla en el fondo sin sacarla, con ese vaivén que tanto le gusta, y terminó por correrse con un grito ahogado, la piel de gallina y unos escalofríos que le duraron un par de minutos.
    
    Yo todavía no había terminado, así que, para darle una pequeña tregua a su coño recién follado, la volví a poner a 4 patas y me recreé lamiéndole bien el culo, metiéndole la lengua poco a poco y notando cómo su excitación iba en aumento. Mi polla seguía totalmente dura, así que empecé a jugar con mi glande en su agujerito, alternando mi glande con mi lengua para que se fuera acostumbrando poco a poco.
    
    Cuando ya notaba que estaba preparada, acerqué mi glande, apreté un poco y entró toda la cabeza de golpe acompañado de un quejido-gemido de mi mujer. Tras darme la aprobación de que todo iba bien, seguí metiéndosela poco a poco hasta conseguir metérsela entera. La dejé un ratito ahí para que se fuera acostumbrando y comencé a bombearla despacio, disfrutando de su culito bien apretado.
    
    Normalmente no solemos hacer sexo anal por falta de tiempo, preparación, cachondeo y demás, así que cuando tenemos ocasión de hacerlo no perdemos la oportunidad. Le cogí del pelo, tiré su cabeza para atrás y diciéndole lo mucho que me gustaba follármela por el culo empecé a darle más y más fuerte. La cogía del cuello y la tiraba del pelo mientras ella no paraba de ...