-
PANDILLA DEL GATO NEGRO. NUEVOS RECLUTA. ENTREVISTA 3
Fecha: 04/10/2024, Categorías: Fantasías Eróticas Fetichismo Gays Autor: JuanaLoca, Fuente: SexoSinTabues30
Muchas erecciones me provocó este relato al recordar todo lo que fue real en nuestras reuniones para dar vida a esta cofradía cque nos enseñó que el sexo no tiene barreras y solo se practica lo que más te guste. A veces dando, dadores,otras recibiendo…leche. Receptores. El último entrevistado y candidato a ser reclutado fue quien nos dejó esta historia para los anales de nuestro secreto grupo. Cabe señalar que no tienen nombre hasta ser iniciado y el orden de ingreso otorga jerarquía. ¿Fuiste instruido por tu padrino de que debías dejar de lado todo asomo de engaño y decir la verdad y solo la verdad? -Sí, señor. -Muy bien. Cuéntanos como fue tu inicio en la vida sexual. Ello nos servirá para darte el lugar correspondiente y definirá cómo será tu ceremonia de ingreso. -Soy huérfano y vivía en la calle con un grupo de chicos en las mismas condiciones. De noche nos dormíamos tapado con cartones debajo de un puente o en el portal de alguna vivienda. De día pedíamos limosna o recolectábamos comida en los restoranes o en las casas. Un día hubo una redada y no alcanzamos a huir y fuimos atrapados el rucio y yo. Después de ser interrogados en el cuartel nos derivaron a un hogar de menores en las afueras de la ciudad. Nada más llegar y fuimos rodeados por los muchachos que se solazaban riéndose de nosotros. -Estos pajarracos nuevos hay que desparasitarlos y bañarlos. -Y prepararlos para la fiesta de bienvenida. Nos miramos con el rucio pues eso de fiesta ...
... nos gustaba. Nunca habíamos tenido eso. Pero muy lejos de lo que pensábamos fue esa bendita fiesta, porque fuimos el pastel y nada de ello fue agradable ni satisfactorio. Llegada la noche, nos recluyeron en el dormitorio en que dormían 15 ó 20 muchachos en literas de dos pisos. Cuando los guardias se fueron, cerraron las puertas y nos dejaron a la voluntad de quienes nos miraban con cara de pocos amigos. -A ver. Tú, rucio, empelótate. Como el rucio se demoraba, otro muchacho lo despojó de sus ropas y lo dejó solo con un calzoncillo. -Tú también. Lo hice rápidamente, pero no usaba calzoncillo así que quedé totalmente desnudo y expuesto a las miradas y a las burlas de los chicos. -¡Tai muy apurado vos! Tú, rucio, sácate los calzoncillos. Los dos quedamos en pelotas frente a frente. Sin siquiera adivinar lo que vendría. -¡Ahora tendrá que luchar para saber quien es el más pillo! Nos tomaron de los hombros y nos lanzaron uno contra el otro. Como no tomaba ninguno la iniciativa, el que hacia de jefe sacó una gruesa correa y la blandió en el aire. -El que no lucha sabrá como muerde esta weaíta! El rucio me agarró del cuello y me hizo una zancadilla. Quedé de espaldas en es duro suelo. Intenté ponerme de pie, pero el rucio se subió encima de mí y empezó a ahorcarme. Nunca había pensado que el rucio era así y todavía conmigo que compartíamos todo. Como pude me zafé y los agarré de un brazo y se lo doblé y lo hice caer de bruces. Me subí encima en la ...