Mi vecino el camionero - Relatos Eróticos

Mi vecino el camionero

El es un hombre muy alto, cabellos castaños, cuerpo muy antojable, pero díablos si soy sincera lo que realmente me tiene atrapada es su actitud, su presencia, sus penetrantes ojos azules, su tatuaje en el cuello, tatuaje que no descubrí hasta el día en que todo se salió de control.

El inicio de esta historia fue más bien un proceso de conexión, la relación chofer-pasajera se fue dando con mucho respeto y cordialidad, el es una persona muy amable y educado, cualquier mujer sabe que eso nos encanta, un hombre serio, respetuoso nos llama la atención, si lo acompaño con sus demás características obtengo una mezcla para el desastre, la química se fue dando, y de un ,"buenos días", buenas noches" pasamos a charlas durante el trayecto por más de media hora de ida y vuelta, fue fluyendo por días, semanas, meses y llegamos al año siendo grandes amigos, siempre con respeto y ya en esos días mucho cariño por cómo nos fuimos conociendo más, somos de la misma ciudad, y teníamos muchas cosas en común.

Un día me pidieron mi casa y yo estaba desesperada buscando un nuevo apartamento de renta, di vueltas por todos lados y llegué a una privada en un fraccionamiento, pregunté casa por casa hasta llegar a una, la persona me comentó que se desocupaba una la siguiente semana y yo no cabía de la alegría me ayudó a conseguirla y asegure la renta, empecé a organizar mi mudanza y a la semana me mudé, lo que no esperaba es lo que mire al salir por primera vez fuera de mi nuevo apartamento, era ...

... él y más impactante aún, estaba con una mujer muy guapa y sus dos hijos, nunca le había preguntado si tenía mujer, si tenía hijos, en el fondo de mi corazón estaba enamorándome de él pero una parte de mi no me dejaba avanzar hacía él, y ese día lo miré, feliz y muy unido con su familia, obviamente no había nada entre nosotros solo éramos amigos, creo que el se sorprendió aún más al mirarme parada en el marco de la puerta en la casa al frente de la suya, sería acaso una coincidencia?

Quedó boquiabierto y yo solo sonreí y le hice una seña de saludo lejano, él lo devolvió.

De ahí en fuera los siguientes días de trabajo fueron algo diferentes, salíamos y ya no me dejaba en la parte habitual si no que al terminar la ruta me dejaba en la entrada de mi privada en dónde el también vivía, así no tenía que tomar otra ruta, pasaron los días y cada vez estaba más atraida hacía él y no quería pensar en más por su familia, así que me controle lo más que pude, él siempre fue atento, siempre sonriendo y tranquilo, díablos me ponía de rodillas con esa sonrisa retorcida.

Llegó un día que me quedé sin crédito y necesitaba poner pero ya estaba por entrar al trabajo, así que le pedí de favor si me ponía una recarga, él me dijo que por supuesto así que le anoté rápidamente mi número en un papel y le di el dinero.

Pasaron no más de 15 min cuando me llegó el mensaje de el diciendo, listo señorita, yo no sabía que pensar, le había dado mi número para la recarga y él lo tomo justo como yo ...