Coño peludo - Relatos Eróticos

Coño peludo

... excitación.

El_ porque no te pegas una ducha, y luego en principio nos gustaría que hicieses de mirón. ........ eso es lo que te proponemos de momento si estás de acuerdo.

Yo_ sí claro porque no.

Claro que hacer de mirón es morboso aunque mi ilusión evidentemente sería poder participar y como eso no lo descartaba prefería Aceptar aquella imitación a verles actuar.

Me indicaron en el interior donde se encontraba la ducha y después de cinco minutos salí todavía humedecido por el agua viendo como él se encontraba en la cama con las piernas abiertas mientras ella de medio lado pasaba la lengua por su verga.

Aquella polla tenía un tamaño sobre los dieciocho centímetros siendo bastante gruesa con gruesas venas marcadas y un par de buenas pelotas la escena mesita y mi verga adquirió sus dieciséis centímetros dando saltitos en el aire.

La pareja se hacía asesor al mutuo besos y lamidas por todo el cuerpo mi grado de excitación iba el aumento viendo aquella pareja revolverse sobre aquella cama el sexo oral 69 besos y luego como empezó a penetrarla primero en posición de misionero para luego poniendo la de cuatro clavársela una y otra vez a un ritmo frenético.

Ella tuvo un par de orgasmos antes de que él la colocase boca arriba y poniendo sus piernas sobre sus hombros la terminase de follar brutalmente momento en el que ella tuvo su tercer orgasmo y él una gran corrida primero en el interior de aquel coño y luego por encima de aquella mata de pelo de su ...

... pubis.

El se recostó al lado de ella boca arriba mientras la pareja se recuperaba de sus orgasmos y recuperaba la respiración.

Ella_ has disfrutado mucho.

Yo_ uf claro que sí ha sido muy excitante y morboso.

Él_ o sea que te encantaría participar con

Yo_ no lo pongáis en duda, pero por supuesto eso es una decisión vuestra y en principio solo era hacer de mirón así que. ...........

Ella_ me gustaría verte como te comes la polla de mi marido y se la dejas reluciente y lista para follar.

Aquella puya no estaba flacida del todo reposaba sobre su vientre y estaba cubierta por restos de su corrida y los flujos de aquel coño, ella se incorporó sentándose en la cama para ver mi actuación.

Aquella pues ya tenía los restos resecos y empecé pasando la lengua y volviéndolos a humedecer hasta que me introduje la punta y empecé a sentir como todavía destinaba restos de semen.

La mujer me animaba a seguir con aquella comida de polla viendo a su vez como iba creciendo cada vez más mirando a la pareja podía ver las caras de ambos disfrutando por mí hacer.

Ella_ por qué no me limpias a mí también.

Evidentemente no tuvo que repetirme la frase empecé recogiendo de aquellos pelos largos y rizados los restos de aquella corrida mientras podía ver cómo un pequeño hilillo bajaba hacia su ano que en seguida me dispuse a recoger con mi hábil lengua jugueteando con aquel sonrosado agujerito sacando de su boca exclamaciones y jadeos.

Ella_ sigue limpiame bien el coño pequeña ...