Cap3 Mi madre mi muñeca - Relatos Eróticos

Cap3 Mi madre mi muñeca

... apretadito.

Le dio ánimos a su verga, pero ni así reaccionó, ahí supe que habían terminado.

Así que me enrumbe de vuelta a la sala, encontrándome con Carmen y el otro hombre, como quien diría completos para lo que acontecería.

- ¿Listos para jugar?

- No, esperen, que vuelva mi mujer.

- Si yo no muerdo, jijiji. Dijo abrazándolo y poniéndole los pechos en la cara

- No, (riendo nervioso), se puede molestar si me pilla, mejor que venga.

- Bueno, puedo esperar, no soy impaciente Rubencito. Dijo sacudiéndole los pechos

A lo que papá fantaseo con ellos pues era fruto prohibido, no pudo ocultarlo, el alcohol también estaba presente en su cabeza.

“diez minutos más tarde”

- Disculpen la demora. Dijo mamá contenta (ya sabrán porque) y arreglándose el cabello toda acalorada, pues el sudor brillaba en su cuerpo

- ¡Mi amor!!

Papá empujo a Carmen pues esta se había puesto muy melosa, por cierto, ya estos estaban sentados en la alfombra del piso.

- Que tonto eres, si somos familia, abrázala nomas.

- ¿Me viste?

- Ay gordito, ¿a una mujer le vas ocultar cosas? Tenemos ojos por todos lados, jijiji.

- Si Rubén, hasta en las nalgas tienen uno.

El tipo que la acompañaba le busco el arito por encima de su falda, apretándolo y casi metiéndolo con todo y tela, pues clarito vi el hoyo que se formó.

- ¡Ay!!

- ¿Qué ocurre Sara?

- Un calambre mi vida, deben ser los bailes. Dijo golpeándolo juguetona

- ¿Se fueron juntos al baño?

- Si, ...

... como esta en el patio, me andaba cuidando que nadie viniera.

- Así es amigo, nadie le penetro las nalgas, yo me encargue de eso. Dijo burlón

- Gracias, a mí tampoco me gusta que ande sola por la noche y ebria menos.

- Si estoy sobria Rubén, creo que agua he tomado, jijiji.

Mamá bailando se sentó en medio de los dos hombres y papá sorprendido la miró.

- Oye, tu estas con Carmen, no me mires así.

- Si amigo, amar es compartir. Dijo viendo sus piernas con descaro, como deseando abrirlas a lo rudo

- Tranquilo Rubén, todos aquí respetamos a tu mujer. Dijo viéndole el escote con unas ganas que parecía querer morderle un pezón

- Ya vez amor, soy la hermanita menor de mis primos, estoy a salvo aquí, jijiji.

- Si amigo, no pasa nada.

- Además, no hay nada que no hayamos visto de tu mujer, si hasta nos bañábamos juntos, jajaja.

Ambos la abrazaron por la cintura, tocando su piel y mamá no quedándose atrás también lo hizo, pero por sus hombros.

- Vale, tienes razón, estamos en familia. Dijo sonriente

- Si amorcito y toca, no seas tonto, aprovecha con Carmen.

- ¿En serio?

- Sí, tienes permiso, pero solo por hoy eh, travieso.

- Ándale.

Papá emocionado miró a su acompañante pues a pesar de no estar al nivel mi madre era carne fresca, tesoro aun por desenterrar, la nueva del salón, pero claro, lo que él no sabía o no entendía era que, así como mamá le daba licencia ella también la tendría.

- Bueno chicos, ¿qué hacemos entre los tres? Yo ...