1. La mujer de mi compañero de trabajo ha comenzado a sospechar algo


    Fecha: 02/11/2024, Categorías: Gays Infidelidad Autor: Martehijodejupiter, Fuente: SexoSinTabues30

    La mujer de mi compañero de trabajo ha comenzado a sospechar algo.
    
    Mi nombre mi compañero de turno es, el que me debe supervisar, entre los dos rápidamente hacíamos todo el trabajo, del último turno, y el resto del tiempo lo pasábamos prácticamente sin hacer nada. Una calurosa noche, apenas él llego al puesto de trabajo, se dio cuenta de que una de las gomas de su auto se había desinflado, así que después de revisar todo, me comunicó a mí que iba a cambiar la goma desinflada. Lo que hizo de manera bien rápida, pero al regresar a la planta, me dijo que sentía sumamente acalorado, sudado, y sucio, por lo que me dijo que se iba a dar un buen baño. Como no había más nada que hacer, lo acompañé, y a medida que él se fue desvistiendo para ducharse, yo me dediqué a observarlo. Realmente no me prestó mucha atención, pero al él ir a las duchas, mientras charlábamos yo me le fui atrás, y mientras se duchaba, yo no dejaba de mirar discretamente, ya fuera su verga o sus nalgas. Aunque, al principio me sentí algo incomodo, bueno no le di importancia. Al día siguiente, apenas terminamos de revisar todo, fui yo, a quien se le ocurrió darse una ducha, por aquello de refrescarme un poco. Mi compañero me acompañó a las duchas, y mientras chalábamos, yo me duchaba, y de momento me doy cuenta de que de la misma manera que yo lo había observado la noche anterior, cuando él se duchaba, en ciertos momentos, él me estaba observando a mí. Pero nuevamente no le di mucha importancia, hasta que me ...
    ... di cuenta también, y a manera de broma, le dije. “Qué te parece si también, te das un baño, por lo menos para romper la rutina.” La idea en ese instante le pareció buena, así que, tras quitarse toda su ropa, mi compañero se metió en las duchas justo al lado de donde yo me encontraba. No les negaré que ocasionalmente, les daba un vistazo a sus paradas nalgas, y a su verga, la que de una manera u otra yo compraba con la mía, hasta que llegué a la conclusión de que eran más o menos iguales, pero por su parte también ocasionalmente observaba mi verga, y mis nalgas, y al igual que yo, supongo que también establecería sus comparaciones. Durante varios días, tanto él como yo, después de haber terminado nuestras labores en la planta de la fábrica, nos esperábamos para irnos a bañar juntos, pero sin ningún tipo de comentario fuera de lugar, o tocarnos accidentalmente. Pero el viernes de esa semana, mientras él se enjabonaba la espalda, se le ocurrió pedirme de favor que le pasara la esponja, por donde sus manos no alcanzaban. Lo que sin problema alguno hice, pero al terminar, le pedí el mismo favor. Y así fue como comenzamos a enjabonarnos mutuamente, al principio nada más fue la espalda, luego fuimos bajando hasta la parte superior de las nalgas, incluimos los brazos, muslos, piernas en fin cuando vinimos a ver nos estábamos enjabonando mutuamente. Al grado que, en cierto momento, le agarré los testículos y su verga para enjabonarlas, y él de manera automática también se dedicó a ...
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