1. La mujer de mi compañero de trabajo ha comenzado a sospechar algo


    Fecha: 02/11/2024, Categorías: Gays Infidelidad Autor: Martehijodejupiter, Fuente: SexoSinTabues30

    ... enjabonar las de mías. Fue cuando comenzamos una especie de juego un poco más atrevido, entre nosotros dos, ya que nos pusimos, como dicen los entendidos, a espadear. Que es cuando uno, agarra su propia verga y la mueve a manera de espada, chocándola con la verga, o espada de su compañero, de eso, nos pusimos a jugar a la lucha libre, sin quitarnos el jabón de encima. En uno de los agarres que él me hizo, quedé de espaldas a él, y su verga quedó justo entre la raja de mis nalgas. Por unos instantes me moví divinamente, pero como era un juego, finalmente me soltó, y al poco rato, era yo quien le tenía sujeto de la misma forma, y sentí mi parada verga que se deslizaba entre sus propias nalgas, aunque sin llegar a penetrarle. De eso, a que mutuamente nos masturbásemos, no pasó mucho tiempo, y así continuábamos todas las noches nuestros juegos, hasta que en un momento que tanto él como yo, nos besábamos ardientemente al tiempo que mutuamente nos hacíamos la paja. En una ocasión él, tras retirar el jabón de mi verga, sin decirme nada, se dedicó a mamármela, y a los pocos minutos, yo también me dediqué a mamársela a él. La sensación de tener una dura verga entre mi dedos, que no fuera la mía, fue algo que me agradó, y cuando me dediqué a mamar su verga y él mamó la mía, entiendo que los dos encontramos algo que habíamos buscado, pero sin decírselo a nadie. Por ...
    ... varios días tanto él como yo disfrutábamos de lo que mutuamente nos hacíamos, aunque ni tan siquiera fuera de las duchas hablábamos de eso. Pero un miércoles mientras completamente enjabonados luchábamos, él me tenía sujeto por la espalda, y rozando la raja de mis nalgas con su verga, agarré su verga, y sin más ni más la coloqué justo en la entrada del hueco de mi culo. A él nada más le quedó empujármela, y juntos disfrutamos de esa primera penetración, aunque les diré que por lo excitado que se encontraba, se vino en cosa de muy poco tiempo, y aunque yo no me molesté con él, ya que para mí eso no fue ningún problema. Desde el luego que sin que yo se lo pidiera o insinuase, mi compañero de trabajo se dio la vuelta, y francamente me ofreció sus nalgas. Las que sin demora alguna penetré divinamente con mi parada verga, pero a diferencia de él, no me vine de manera rápida, gracias al jabón sentí como mi verga se deslizó sabrosamente dentro de su culo, por lo que yo disfruté por un mayor tiempo de lo que él me hizo. Ya desde esos momentos cuando no es que me mama la verga, es que yo gustosamente le doy el culo, o viceversa. A todas estas, su mujer ha comenzado a sospechar algo, y ya que le ha insinuado que él tiene a otra mujer fuera de la casa. La pobre si supiera de seguro lo mata, en cambio yo no tengo esa preocupación, ya que mi novia y yo aun no mantenemos sexo… 
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