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Isabel, te follaba una y otra vez 3/9
Fecha: 06/11/2024, Categorías: Dominación / BDSM, Autor: gungnir, Fuente: RelatosEróticos
... chorreaba al igual que su boca. Su boca emitía sonidos acuosos con la mamada sin manos que estaba practicando. Su coño emitía sonidos húmedos con el dedo que se estaba haciendo. Carlos cogió el teléfono fijo y marcó el número de la recepción. -Sigue chupando. Tras unos segundos se escuchó una voz al otro lado de la línea. -Hola buenas noches. La mamada de Isabel era muy ruidosa y era imposible que no se escuchase a través de la llamada. A ratos se sacaba la polla de la boca haciendo un fuerte sonido de succión y dejando caer una gran cantidad de saliva que caía directamente sobre su pecho. Ella extendía esta saliva entre sus tetas al apretárselas y estimulárselas. La saliva sobrante seguía descendiendo hasta llegar a su sexo, donde se mezclaba con sus otros fluidos corporales. -Sí, verá. ¿Podría traernos a esta habitación una botella de Ron, añejo si puede ser, y una Coca-Cola? Isabel tenía la cara roja. Estaba totalmente encendida. Cada vez se masturbaba con más fuerza. Estaba cachondísima y no debía quedarle mucho para correrse de nuevo. -Sí, sin problemas. Cárguelo a la cuenta, claro. Ah, sí. Una cosa más. Traiga hielo también, por favor. ¿Algo que añadir, Isabel? Isabel le miró de repente con los ojos abiertos como platos y con la polla aún dentro de la boca. Tenía el auricular cerca de la oreja y el micrófono cerca de la boca. Se sacó la polla de la boca con otro sonido de inconfundible succión de mamada y añadió con un hilo de voz: -No. ...
... Yo estoy bien. Gracias. Carlos se colocó el auricular de nuevo junto a la oreja e instó a Isabel a continuar la mamada apoyando una mano sobre su cabeza. -Bueno, pues eso es todo. Aquí le esperamos. Gracias. Hasta luego. Carlos colgó el teléfono con una mano y cogió una teta de Isabel con la otra. Con la mano libre tras soltar el teléfono le indicó que se levantara. -Ponte unas bragas y ponte también la bata otra vez. Ella no entendía el por qué de estas peticiones de repente. Ella sólo entendía que necesitaba correrse. Sólo entendía que quería meterse esa polla que tanto había chupado esa noche. Ante su pasividad ante la petición, Isabel recibió un azote en el culo para espolearla y que comenzara a moverse para cumplir lo que le habían pedido. Con paso dubitativo fue hasta una puerta que había estado cerrada hasta entonces y al abrirla descubrió Carlos que resultó ser un vestidor lleno hasta las trancas de ropa. ¿Cuánta ropa había traído? ¿Cuántas maletas? Isabel entró allí desnuda y brillante por el sudor y por la saliva, mientras, Carlos fue hasta donde estaban sus pantalones y se los puso dejándolos desabrochados. Isabel salió del vestidor llevando una bragas de un color claro, lo suficientemente claro para que se notase al instante la mancha de humedad en su coño. Carlos la esperaba con los pantalones puestos, la polla por fuera de ellos y con una bolsa de plástico en la mano. -Ponte la bata. Ella se acercó hasta donde estaba la bata tirada sobre la ...