El aprendiz de fontanero
Fecha: 07/11/2024,
Categorías:
Fantasías Eróticas
Autor: elzorro, Fuente: CuentoRelatos
... de debajo del fregadero.
Los pantalones vaqueros que llevaba se deslizaron ligeramente y el principio de la raja del culo quedo al aire.
"Es imposible que no sepa que está enseñando trasero, tiene que notar una corriente de aire" pensé mientras notaba un cosquilleo en mis partes.
- Nada, esto es sencillo. - dijo mientras se levantaba no sin cierto esfuerzo.
En ese momento, el timbre de un móvil comenzó a sonar.
El fontanero respondió a la llamada y tras una breve conversación dijo.
- Tengo que irme, un escape de tubería urgente. - dijo.
- pero... - respondí pensando en mi problema sin resolver.
- Ah, no se preocupe señora. Aquí el chico le arregla el tema. Es fácil.
Y sin más se marchó dejándome sola con el joven.
- ¿Cómo te llamas? - le pregunté.
- David, señora.- respondió.
- Pues todo tuyo.
El chico era más flexible que el fontanero que se acababa de ir. Cuando se arrodilló, su trasero pequeño se notaba tenso bajo los pantalones y no pude evitar sentirme atraída por él, quería tocarlo pero eso no era apropiado, así que toqué mi propio cuerpo, deslicé la mano bajo mis pantalones y me masturbé mientras el joven trabajaba.
De repente, el agua se escapó en un chorrete continuo. David, salió del hueco y con cara de evidente nerviosismo, buscó la llave de paso y cortó el agua.
- Voy a por la fregona. - dije.
Me sentía molesta porque la avería no estaba resuelta y porque el contratiempo me había aguado la fiesta sexual.
- Bueno ...
... yo creo... - empezó el fontanero.
- ¿Sabes cómo resolverlo? ¿O mejor llamo a tu jefe?
- Por favor señora, no haga eso... yo se lo arreglo, pero necesito tiempo y…
Entonces me enfadé, no tenía tiempo y dudaba de su capacidad.
- Por favor, no llame, yo vengo esta tarde con una pieza nueva y se la pongo.
El móvil sonó.
- Es tu jefe, querrá saber como ha ido todo. - dije mirándolo sin piedad.
- Por favor, diga que esta todo bien. Yo haré lo que me pida.
Cogí el teléfono y con la voz más alegre de lo habitual, informé al fontanero de mayor edad que todo estaba bien. Luego, dirigiéndome a David le dije.
- Desnúdate.
- ¿Señora?
Hice ademán de coger el teléfono de nuevo.
- Esta bien, está bien. - se apresuró a decir el aprendiz.
Con el rostro encarnado comenzó a desnudarse. Finalmente se quitó los calzoncillos y pude verle el pene.
- Ven aquí.
Obedeció.
Observé de cerca el miembro y lo acaricié con la mano. Luego le miré el culito, la raja era generosa y en las nalgas crecían un par de granos, de esos que dan ganas de estrujar, no tenía apenas vello.
Me agaché y separando los "cachetes" localicé el ano y metiendo la lengua comencé a lamerlo. David se apartó un poco y le di un azote.
- Quieto y nada de pedos o te azoto con el cepillo.
La amenaza me puso todavía más cachonda.
Cuando terminé con el culo, me encargué del pene, masturbándoselo. Luego lo metí en mi boca y comencé a chuparlo como si se tratase de un helado de polo. ...