Lucia, compañera de trabajo y algo más - Relatos Eróticos

Lucia, compañera de trabajo y algo más

... seguro que le daba en la campanilla, así que en vez de metérsela toda, empezó a masajearle los testículos con la mano, mientras que con la otra agarro la polla y subía y bajaba, giraba la muñeca. Lucia se había preparado para esa noche, en varios aspectos, incluido haber buscado información en internet de quien era la mejor actriz de felaciones y haber visto varios videos. Como mucho se habría metido cuatro centímetros mas de lo que era el falo sin contar la cabeza que ya estaba en su boca y ese era el juego que hacia, lamia el glande y después algo del tronco, sacaba casi toda la polla de la boca dejando solo la cabeza y la volvía a lamer por otro lado, por toda la cabeza o presionaba con los labios. Si le llegan a preguntar a Juan, hubiera dicho que esa no era la tercera mamada que hacia Lucia.

Cuando ya llevaba un rato y sobre todo había entonado a Juan, se separó y al igual que el, fue subiendo por su cuerpo, le beso el abdomen, le mordió los pezones igualmente, subió por su cuello, y cuando iba a ir a por sus orejas, Juan la tomo de la cabeza y le dio un beso en la boca. Lucia pensaba que los hombres no querían besar a las mujeres que acababan de tener la polla en la boca, pero Juan era diferente.

Juan empujo a Lucia a la cama y se puso encima, a punto de penetrarla. Pero Lucia le dijo que esta vez con condón y así podía correrse sin salirse. Iba preparada, saco de la maleta una caja de doce y los puso en la mesita, Juan se colocó el condón y se puso en la ...

... misma posición que antes, Lucia abajo y el encima, se fue agachando para colocar bien el miembro y le dijo que esta vez no fuera a coger el teléfono si sonaba. Lucia empezó a reírse, pero en cuanto noto que le entraba la cabeza de la polla paro de reír, tomo aire y espero a que Juan siguiera empujando. A Lucia le encantaba sentir como Juan y ella se unían.

Estuvieron un rato así, pero Juan sabía lo que Lucia quería, así que después de unas cuantas penetraciones y gemidos Juan le propuso que se pusiera en cuatro. Lucia no se hizo la remolona, se puso de rodillas en la cama, bajo el cuerpo, agacho la cabeza y con los brazos se apoyó en los codos. Por último, abrió las piernas un poco y le dijo a Juan que la quería entera.

Juan ante ese panorama casi eyacula, pero en vez de eso se tomó la polla la enfilo al coño y procedió a meterla con cuidado poco a poco, pero entera.

Cuando ya la tenía entera empezó a salir y entrar. Su pelvis chocaba con el culo de Lucia y hacia un sonido muy erótico, o al menos a él le encantaba, depende del empuje y la velocidad sonaba más melódico o no, le encantaba interpretar sus propios temas, primero lento, después golpes profundos y sonoros y terminar con golpes muy rápidos.

Fue en los golpes profundos cuando Lucia llego, no dijo nada, pero Juan notaba la presión de las paredes de la vagina y aumento la intensidad para llegar el también. Con los siguientes movimientos rápidos Juan se corrió, dentro y en el condón, pero se corrió.

Era la ...