Adicta al esperma de papá
Fecha: 17/11/2024,
Categorías:
Incesto
Autor: Charapola, Fuente: CuentoRelatos
... verga a mis nalgas, me apretó del cuello con fuerza, y sin aviso me la metió toda en el culo.
Nuevamente tenía la verga de mi papá penetrándome el ano de forma muy agresiva, pero era muy excitante. Podía sentir su verga abriendo mi apretado culo cada vez que se movía hacia dentro de mí. Me seguía apretando del cuello y en ocasiones se acercaba para besarlo y decirme cosas sucias al oído:
“Paola, eres mi perra. Eres una putita con un culo delicioso, me la pones bien dura hija. Siempre había querido tenerte así y metértela toda. Estás preciosa y nadie más te va a poder satisfacer como yo, tu padre. Vas a soñar con esta verga siempre, y toda mi leche va a ser tuya. Estoy orgulloso de haber tenido una hija con este cuerpo tan voluptuoso, me encantan estás piernotas gordas que tienes, tus caderotas anchas y tu cinturita. Y este culote delicioso, ojalá tu mamá tuviera un culo así, pero ya no la necesito más, ya te tengo a tí hija. Y esos pies enormes y sexis que tienes, amo el sabor de tus dedos en mi boca. Me encantas hija, vas a ser mi puta de ahora en adelante.”
Con cada palabra yo me prendía más, tenía orgasmo tras orgasmo y nuestros cuerpos sudaban sin parar. Entonces mi papá vio mis tacones negros en el suelo y me pidió que me los pusiera. Me los puse y mi papá se recostó boca arriba en la cama, se agarró la verga y me dijo: “Hija, date de sentones sobre mi verga.” Entonces me pare frente a él, hice una sentadilla y dejé que toda su verga entrara en mí. Comencé a ...
... subir y bajar con mis tacones puestos mientras su verga entraba en mí. Apoyé mis manos en su pecho y me acercaba a él para besarlo. Después me levanté, me di la vuelta, y me puse de espaldas hacia él. Volví a hacer una sentadilla y nuevamente comencé a darme de sentones sobre la verga de mi papá.
No pasó ni un minuto en esa posición y de pronto me gritó: “Paola tienes unas nalgotas, tu culo está delicioso, me voy a venir.” Su pene estaba adentro de mi vagina y me asusté un poco, y le dije: “Espérate papi, quiero que te vengas en mis pies, por favor.” Entonces me sacó la verga de la vagina, me senté frente a él, extendí mis pies y le dije: “Aquí papi, échamelos aquí, lléname los pies de tus mecos”. Moví mis dedos frente a él hasta que se vino. Todo su esperma cubrió mis pies. Se escurría entre mis dedos y me llevé los pies a la boca para saborear la leche espesa y caliente. Mi papá me dio una nalgada y salió del cuarto sin decir nada más.
Pasaron así varias noches. Mi papá entraba al cuarto, follábamos, lo masturbaba con mis pies, me cogía el culo, la panocha, le mamaba la verga, me escupía en la boca, me daba cachetadas, me nalgueaba, y se venía en mi. Cada noche se venía en una parte diferente de mi cuerpo. La mayoría de veces lo hacía en mis pies, pero otras lo hacía en mis nalgas, en mis piernas, en mi boca, en mi culo, en mi cabello, en mis manos, en mi cara, hasta que finalmente lo dejé venirse en mi vagina. Algo cambió en el cuerpo de mi papá desde que empezamos a ...