1. ME GUSTA EL CHUTO, PADRE FREDY, PERO ME DUELE EL TUYO ES MUY GRANDE. Por Putita Trav


    Fecha: 25/11/2024, Categorías: Fetichismo Gays Transexuales Autor: JuanaLoca, Fuente: SexoSinTabues30

    Soy Juana, la loca o Joana, la crazy, para los que les gusta la parla extranja.
    
    Les traigo un relato de mis andanzas de putita que después de ser desvirgada por el padre Severino, entregué mi culo a cuanto fraile quiso hacerme la cola.
    
    Padre Fredy, dame más fuerte. Méteme el chuto hasta las orejas. Ay, que rico tu pico. Ay, me haces gozar como una perra
    
    Todo comienza una tarde en que después de la novena me confesaba con el cura que me tenía de perrita sumisa y que se deleitaba en realizar el servicio sexual que le pidiera el libidinoso sacerdote.
    
    -Ave María purísima.
    
    -Sin pecado concebida.
    
    – Cuéntame tus pecados y si tu arrepentimiento es sincero, después de la penitencia, serás absuelto y no deberás volver a pecar.
    
    No era el padre Severino. Pero ¿quién era el confesor entonces?
    
    -Confiéseme, padre, que he pecado y estoy arrepentido.
    
    -Bien, hijo. Escucho tus ofensas a nuestro señor.
    
    -Es que me avergüenzo por lo que le confesaré.
    
    -Estás ante dios todopoderoso y debes hablar conmigo para que pueda interceder por ti.
    
    -Es que he vuelto a caer en tentación una y otra vez…
    
    -Si no hablas en forma clara, no puedo entender. Dilo con confianza. Es un secreto que quedará entre tú y yo.
    
    Me dispuse a contarle todo lo que ya sabía el padre Severino, pero que este cura ignoraba.
    
    Empecé por decirle que era adicto al sexo y que me vestía con prendas femeninas porque me sentía hembra.
    
    Incluso ahora vengo con una tanguita con hilo dental metido ...
    ... en mi rajita.
    
    -¿Eres homosexual,hijo?
    
    -Sí, padre. Me gustas los hombres de todas las edades y portes…
    
    -De verga. Me interrumpió el cura.
    
    -Perdona.
    
    -Sí, padre. Le dije sorprendido por su inusual comentario.
    
    -¿Desde cuando está en ese pecado nefando?
    
    -Desde hace tres años
    
    -¿Qué edad tienes ahora?
    
    -Doce.
    
    -¡Fuiste cogido a los 9 años, por dios!
    
    -Sí, padre.
    
    -¿Te violaron?
    
    -No, padre. Yo quería saber qué se sentía ser cogido por una persona mayor porque en la escuela ya me habían practicado todo tipo de actos deshonestos…
    
    -Ah.Y se puede saber quién fue esa persona…
    
    -Un sacerdote, padre.
    
    -Pero, como pudo pasar eso.
    
    -Es que yo quería eso. Hice todo para que pasara. Al principio él no quería y solo me acariciaba sentado en sus rodillas, me pasaba las manos por las piernas, los muslos y después de un tiempo guiado por mí, por las nalgas…
    
    -Continúa.
    
    -Sentía mucha excitación cuando me acariciaba. Siempre muy reticente. Supongo que solo se masturbaba con el recuerdo de mi culito respingón cuyos cachetitos se asomaban por los pantalones cortos que me esmeraba en mostrarle…
    
    – ¡Dios! Exclamó el sacerdote.
    
    -Ya después de insinuarme de todas formas opté por tomar su mano y hacerla llegar hasta mi hoyito que dio un respingo cuando sintió sus dedos rozando la abertura. Un poco de presión y se abrió para que se metiera uno, dos y tres dedos en mi canal sediento…
    
    Sentí un jadeo y la respiración entrecortada del cura.
    
    Me asomé y vi ...
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