La estocada final
Fecha: 26/11/2024,
Categorías:
Hetero
Autor: Isaza Morales, Fuente: CuentoRelatos
Hola de nuevo. Esto ocurrió en mi primer año de universidad. Estudié Ingeniería Industrial, por lo cual no había muchas mujeres estudiando mi carrera, y las que había tampoco destacaban en exceso. Pero había cierta muchacha que, si llamaba mi atención, se llamaba Andrea. Andrea era una chica rubia, con ojos verdes, no estaba delgada pero tampoco gorda, y de tetas y culo no estaba mal.
La primera vez que interactuamos fue de casualidad, ya que eran los primeros días, no tenía amigos en clase, y decidí juntarme con unos chavales que justamente eran amigos suyos, entonces hicimos algo de piña. Después de ese día, yo me quedé con su cara y decidí hacer un poco de "stalkeo" para encontrarla en Instagram. No fue difícil encontrarla, ya que no tenía un nombre extraño, y ahí comenzó la operación. Comencé reaccionándole a las historias para romper el hielo, y posteriormente intentando conversar algo.
Reaccionaba bien, las conversaciones parecían fluir, y un día decidí pedirle el teléfono para hablar mejor por WhatsApp. Por clase la veía muy de vez en cuando, ya que abandonó varias asignaturas y no coincidíamos en ningún grupo de prácticas, así que tuve que avanzar vía WhatsApp. Hablábamos la gran mayoría de los días durante todo el curso, pero la gran mayoría de las veces que intentaba quedar con ella me daba largas, y las veces que quedamos tampoco paso nada especial. Nos lo pasábamos bien, nos reíamos, pero no se la veía receptiva, no parecía querer algo conmigo. Y así fue ...
... pasando el curso, sin pena ni gloria respecto a este tema, y llegó el verano. Como cada verano, yo solía ir a las fiestas de pueblo que me enterara que hubiese cerca, y ese año justamente coincidió que planeamos ir al pueblo de Andrea. Yo tenía la esperanza de verla (e intentar dar la estocada final) y se lo comenté por WhatsApp para saber si iba a estar o no.
”Si, allí estaré. Vente y nos tomamos algo tú y yo, que ya tengo ganas de verte” -me contestó ella. Finalmente fuimos a la fiesta, y por el camino les estuve comentando a mis amigos la situación que tenía entre manos: que yo a esa fiesta iba a ver si resolvía el tema, y que iba a estar un tanto ausente. Llegamos y allí me encontré con ella. Llevaba una falda negra a juego con una blusa de ese mismo color, esa noche estaba imponente. La saludé con 2 besos, y nos estuvimos tomando unas cervezas en la tasca mientras conversábamos.
El tiempo fue pasando, el número de botellines que nos bebimos no paraba de aumentar y el alcohol empezaba a subírsenos a la cabeza. Llegó un punto que nos empezamos a mirar muy fijamente mientras hablábamos
Andrea: ¿Qué pasa, Marcos, que me miras de esa manera?
Marcos: Puff, es que estaba fijándome en lo guapa que estás hoy, y me he quedado atontado
Andrea: Jajaja, que tío, oye
Marcos: Y ya metidos en harina, realmente hoy he venido a esta fiesta por ti, porque… No sé cómo decirte.
En ese momento Andrea se lanzó a mi boca, y yo la seguí, uniéndonos en un beso de esos que ...