1. Una noche de sexo con un señor cincuentón gordito fornido


    Fecha: 27/11/2024, Categorías: Sexo con Maduras Autor: ssss, Fuente: SexoSinTabues30

    ... las nalgas a la vez que cabalgabas su académica polla dejando claro que allí él era el macho.
    
    Eyaculé espasmódicamente sobre su pecho y sonrió pellizcándome la pierna e hizo algo que demostraba lo bien que se sentía conmigo. Metió el dedo en el mejunje y se lo chupó como si fuera una delicatessen. Eso me envolvió aún más en su embrujo sexual prometiéndome a mi mismo que nunca estaría con nadie más que con él.
    
    Lo demás fue un placentero trámite que llevó a cabo como si de una rutina se tratara. Eso me pareció por su actitud y pensé si utilizaría condón con las mujeres. Me folló tranquilo y besándonos como dos enamorados. Cuánto más nos besábamos más dentro me la clavaba y por supuesto se me puso como una piedra otra vez.
    
    Quería correrme a su vez y el paraba cuando notaba que se iba. De modo intuitivo me sincronicé a su ritmo y en un súmmum climax, con su culo levantado un palmo del asiento y metiéndomela hasta el fondo, nos corrimos a la vez mientras él exclamaba: “te quiero niño”, cayendo desplomado en el asiento y yo a la vez.
    
    Estuvimos unos diez minutos descansando y contemplando el cielo azul oscuro del que destacaban unas pocas estrellas. Me subí encima de su pecho acariciando sus gruesos brazos y su pelo blanco a la vez que intentaba besarlo en la boca. Me lo permitió un par de veces, sin embargo a la tercera vez me quitó la cara impidiendo que mis labios tocaran los suyos. Le pregunté el por qué de aquello y argumentó que eso era cosa de mujeres que no ...
    ... llevaban a buen lugar.
    
    Me dijo que me vistiera pero que antes le limpiara la polla con una breve pero intensa mamada. Cosa que me dedique a hacer lo mejor que sabía para complacerle. Ya me había sodomizado y aún no lo sabía pero sería suyo y lo desearía siempre. Encima me había iniciado en la tareas amatorias y todo indicaba que quedaba un largo aprendizaje por delante. En realidad me estaba enseñando a follar y a hacer sexo, cosa que nunca olvidaría.
    
    Una vez vestido con su camisa de cuadros azul celeste, su pantalón gris clásico y su rebeca azul marina que parecía que iba a reventar; arrancó el coche dejando mudos a los grillos. Me sentí seguro. De repente parecía que tenía un amigo, un amante que me había tomado, y quizás en un futuro próximo hasta un padre que no poseía en casa dada la flemática y distante personalidad de mi padre biológico.
    
    Serio, reservado y con ese mismo aire distante que exhibía mi padre me condujo hasta casa. Antes de salir del coche me acerqué y le di un beso en la mejilla sonoro, soltándole un: “te quiero”.
    
    Era su objeto sexual pero no tarde en empezar a preguntarme si sería el único. Era consciente de que follaba con hembras, algunas eran las mujeres de sus conocidos y amigos…pero por qué iba yo a ser el elegido y bastarse conmigo? Acaso quería una vida tranquila con un solo jovencito pudiendo follar a varios? Fueron meses de inmenso placer sexual y afectivo . Llegue a sentir que su pene formaba parte de mi cuerpo y que éramos sólo uno ...