Isabel, te follaba una y otra vez 2/9
Fecha: 28/11/2024,
Categorías:
Dominación / BDSM,
Autor: gungnir, Fuente: RelatosEróticos
Isabel tenía frente a sus ojos un pantalón vaquero que dejaba ver un objeto cilíndrico tras la tela, ella estaba a escasos centímetros, podía oler la tela vaquera, impregnada de cuantos aromas había estado expuesta, el último fue el vestido de ella, la parte de su culo. Adelantó la mano derecha y la llevó a la arruga del pantalón que delataba la presencia de algo bajo él y palpó esa forma alargada; una sonrisa se le dibujó en la cara y en la mirada, los ojos brillantes y bien abiertos, la boca entreabierta. Palpaba la longitud, el grosor, la base, la punta, todo junto. Parecía que fuese ciega y que quisiera conocer qué tenía delante de ella. Carlos llevó una de sus manos a la cabeza de ella y la dejó sobre su pelo, ejerciendo presión simplemente por el propio peso de la mano, Isabel alzó la mirada y la cruzó con él, acto seguido se levantó y avanzó hacia dentro de la habitación.
La habitación no era una habitación, sino una suite, y no era pequeña precisamente. Tenía un gran ventanal con unas vistas magníficas a la ciudad, que dejaba ver también una terraza amplia con sillas y una mesa de aspecto cómodos; la suite tenía un mobiliario a la altura de lo esperable, mullido y caro, contaba con dos butacones y un sofá amplio, todo rodeando una mesita de cristal. Tenía también una mesa de madera con sillas rodeándola a modo de comedor. El dormitorio se encontraba tras unas puertas correderas, la cama era amplia, muy amplia y tenía sobre sus almohadas las chocolatinas que los ...
... hoteles suelen dejar sobre las almohadas.
Isabel condujo a Carlos hacia la cama, donde le empezó a quitar la camisa que ya llevaba abierta desde que salieron del ascensor. Ya descamisado se situó delante de él, la puso las manos en el pecho y empujó.
-Túmbate -le ordenó.
Más vale que tanta obediencia tenga su recompensa -pensó Carlos.
Carlos cayó sobre la cama quedando sentado sobre ella, con Isabel frente a él, mirándole desde arriba. Echó los brazos hacia atrás quedando apoyado sobre ellos y esperó a que ella hiciese el siguiente movimiento, seguiría jugando a su juego un rato más. Isabel le dio la espalda una vez más, tentando a Carlos de agarrar ese culo una vez más, o de azotarlo, o de morderlo sobre la tela, lo que fuese.
-Desabróchame el vestido.
Esa era sin duda una orden que con gusto cumpliría él. Se echó hacia delante, alargó ambos brazos y bajó la cremallera con lentitud, dejando que el dedo índice recorriese la piel de su espalda según descendía la cremallera, arrancando escalofríos a ella. La cremallera bajó al máximo e Isabel se apartó de él y le dio la cara para comenzar a salir del vestido como si fuese una serpiente y el vestido fuese la piel de la que se estaba deshaciendo. El vestido fue resbalando por su suave piel hasta caer a sus pies. Se llevó las manos a la espalda y palpó buscando algo, el broche del sujetador, al no encontrarlo miró hacia abajo en busca de la prenda y la vio a sus pies en el suelo en lugar de en su pecho. Miró con ...