Yo tengo algo que tu quieres probar, y tu tienes algo que yo quiero.
Fecha: 11/12/2024,
Categorías:
Dominación / BDSM,
Gays
Autor: Martehijodejupiter, Fuente: SexoSinTabues30
Yo tengo algo que tu quieres probar, y tu tienes algo que yo quiero.
Un sábado bien tarde en la noche, me encontraba orinando en la punta del muelle, cuando entró el niño rico, cargando una pequeña nevera, se dirigía a la lancha que recién le había regalado su padre.
Creo que me vio orinando y no sé qué le sucedió, pero se quedó embelesado, observando mi verga.
Cuando lo miré a los ojos, me di cuenta de que él se sentía muy avergonzado, y nervioso. disimulado apresuró el paso, mientras que yo me le quedé viendo, sin hacer comentario alguno.
Ya a eso de las diez de la noche, me pareció que él había terminado de cargar su lancha.
Ya después de estar haciendo eso, de momento me vio a lo lejos, yo me encontraba limpiando una de las lanchas del puerto, a esa hora éramos las únicas personas en todo ese lugar, ya que yo me encargo de cerrar todo y hasta duermo en la covacha de las herramientas.
Después de que el joven, terminó de hacer lo que estaba haciendo, se dedicó a limpiar su lancha cuando me volví a topar con él.
Yo me encontraba sin camisa, descalzo, y en pantalones cortos, al verlo lo saludé, y le dije. Que, si él quería, yo me encargaba de limpiarla.
Solo me dijo que no me molestase, que él mismo lo haría, así que, tomando la manguera se dedicó a lavar la cubierta, en ese momento como que se dio cuenta que yo, no quitaba la vista de sus nalgas.
Fue cuando le comenté, que se le podía dañar la fina ropa que estaba usando, al igual que sus caros ...
... zapatos con tanta agua.
Lo que le debió parecer bien razonable, y como no había más nadie por todo eso, sin pérdida de tiempo se quitó casi toda su ropa y los zapatos las medias y el pantalón, quedándome con el pequeño interior que estaba usando.
Luego continuó limpiando la cubierta de su lancha al tiempo que la cepillaba, por lo que también él se mojó completamente.
Durante todo ese tiempo, yo continuaba observándole sus nalgas, aun bajo la camiseta mojada, en una de esas me le acerqué por dé tras diciéndole. “Mira no estas limpiando bien la cubierta.”
Justo en ese instante coloqué mi mano derecha sobre la del, que sujetaba el cepillo, mientras que con mi mano izquierda la coloqué sobre la izquierda mía, diciéndole. “Lo mejor es que te inclines hacía adelante.”
Tras decir eso presioné mi cuerpo contra el del, haciendo que prácticamente su pecho pegase contra el mamparo de los instrumentos.
El chico se quedó de lo más tranquilo, como si fuera la cosa más natural del mundo, que yo lo tuviera así, acto seguido comencé a mover mi mano de manera circular sobre la cubierta de la lancha, mientras que con la otra mano dirigía el chorro de agua de la manguera, prácticamente contra nosotros dos.
En esos momentos no dudo que él comenzó a sentir mi dura y caliente verga, contra sus casi desnudas nalgas, y de inmediato le dije, prácticamente lamiéndole su oreja. “Dejemos de juegos tontos, Yo tengo algo que tú quieres probar, y tú tienes algo que yo quiero. Así que no ...