1. Dildos, un escort y placer anal


    Fecha: 11/12/2024, Categorías: Gays Autor: Pedro Perez, Fuente: SexoSinTabues30

    Hola a todos, para comenzar este relato voy a contar como llegué a contratar a un escort para que me quitara la virginidad y porqué creo que fue una excelente decisión sobre como empezar a entregar mi culo a otros hombres.
    
    Todo comienza cuando tenía 15 o 16 años, en ese momento no había acceso a internet masificado, sino que el porno lo veía en algunas películas de DVD o en revistas. A mi me encantaba el porno y me masturbaba frecuentemente, además tenía una vida sexual activa con una novia muy caliente. Por esa época solo veía porno heterosexual y no me había planteado nunca algo con un hombre, sin embargo me comenzó a dar mucha curiosidad el placer que sentían las mujeres con el sexo anal. En una película que ví en ese momento, a una mujer le metían varios dedos en el culo y a ella le gustaba mucho, por lo que decidí meterme yo los dedos a ver que tal se sentía. Para meterme los dedos utilizaba saliba o vaselina, me di cuenta que era muy placentero y al poco tiempo me podía meter hasta 4 dedos, la verdad me hubiera gustado meterme más pero no podía con las dos manos. También me metí otros objetos como marcadores, pero casi siempre eran los dedos.
    
    Pasaron un par de años y de vez en cuando me masturbaba el culo con los dedos, pero tenía mi novia y todavía no sentía ninguna atracción por los hombres. A mi novía le gustaba el porno y en alguna ocasión vimos una película de porno gay y transexual, no me gustó verlo con ella, pero me excitó demasiado lo que vi. Me comencé ...
    ... a plantear el chupar una verga, masturbar otro hombre y ser penetrado. Curiosamente no me llamó mucho la atención penetrar otros hombres (ser activo), sino ser penetrado.
    
    Comencé a ver solo mucho porno gay y trans, creo que me estaba obsesionando con la idea de tener sexo con otro hombre, al principio era una fascinación por ver penes, por verlos erectos y venosos, me encantaba ver un pene bien empalmado, pero con el tiempo me excitaba mucho los musculos y la masculinidad de los actores porno. Varias veces intenté ir a bares gay o saunas gay, para buscar alguna verga para chupar o que me penetraran, pero siempre me ganaba el miedo y no entraba.
    
    Paralelamente había otra cosa que me comenzó a despertar mucho morbo, el usar tangas de mujer y medias de seda… muchas veces me ponía las tangas de mi novia y me veía al espejo mi culito parado. Para ese momento se pusieron de moda los leggins brillantes, como de imitación cuero y me compré unos en secreto. Cuando podía me los ponía y me encataba sentirlos ajustados en mi cola y piernas.
    
    Ya cuando tenía unos 25 años, me compré un dildo y un juego de plugs anales (de tres tamaños diferentes). Esto marcó un antes y un después en mi vida… Al principio no fue fácil meterme el plug mediano, pero después de un par de días de intentar lo conseguí, fue una sensación tan placentera que aún recuerdo mi culo abrirse y succionar el plug por su forma. En los siguientes años me masturbaba frecuentemente con dildos, compre de varios tipos, ...
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