1. Jugamos a que estamos en un cine…


    Fecha: 24/12/2024, Categorías: Hetero Voyerismo Autor: SexieLP1975, Fuente: SexoSinTabues30

    ... largos minutos hasta que escuché que quería la “lechona”. Me tomó el tronco de la poronga con la mano fuerte y me hizo una mamada feroz. Que querés? “La leche, dame la leche…”. La querés toda, cerda? La vas a compartir? “Seee… dame la leche, descargate en tu puta…”. La querés toda? “Seeeee…. ayyy… dámela…”. Ahí viene… ahí viene… “Ayyyy… dame toda… dame…”. Sintió el sabor del semen antes de que acabara y, como siempre, se enardece y me devora hasta lograr toda la carga en la boca. La tomé de la coronilla y acompañe el movimiento de subida y bajada con su boca como junta entre nuestros cuerpos. Sentí la incontenible descarga que subía desde mis huevos. Ahí acabo… acabo… “Dámela… dámela…”. Y exploté en su boca, sentí que era un lechazo profuso y la tos de ella me lo confirmó. Recuperó la respiración enseguida, en milisegundos, y volvió a chupar y chupar sin piedad, hasta que el último temblor recorriera toda mi humanidad. Tenía la boca sellada y se me acomodó encima, me tiró la cabeza hacia atrás, de los pelos, y acomodó su rostro encima del mío, me abrió la boca ...
    ... con los dedos y dejó que fluyera toda la descarga, un líquido tibio, con un dejo salado, semi líquido. “Tragala, puto”, me ordenó pero no lo hice enseguida porque pensaba en compartirla en un beso. Nada de eso, me lo hizo tragar como si fuera una mascota: me levantó la cabeza y me masajeó el cuello. Yo no quería pero me apretó la nariz y siguió masajeando mi cuello con más fuerza hasta que tragué gran parte del semen y ahí se sintió satisfecha: “Asi me gusta… ahora dame un beso con sabor a leche, puto!”. Nos dimos un tremendo beso, profundo, caliente, pasándonos la lengua por la cara. Pero allí no terminó todo porque cuando fuimos a la cama, se pegó una buena paja, larga, con el vibrador a full. Yo acompaño con la lengua y los dedos, juguetes fálicos en la cola y hurgando dentro de ella con los dedos hasta que se estremece, grita y se mueve frenéticamente en la cama con dos, tres polvazos seguiditos, uno atrás del otro hasta que pide un minuto y queda reposando hasta dormirse. Adoro la cabeza de mi mujer, es la caja de Pandora de las fantasías y de su erotismo. 
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