La limpiadora - Relatos Eróticos

La limpiadora

En concreto esta mujer lo que quiere es por un lado es poner los cuernos a su marido con un amante que a su vez también sea un cornudo sumiso.

Algo que a mí me satisface el matrimonio tiene cincuenta años y no tienen hijos y llevan años casados ella mide unos sesenta y cinco buenos pechos buen culazo una mujer con curvas.

Recibo una llave que es la del portal de la vivienda de la mujer, el día en cuestión un mensaje con una hora a la que tengo que llegar a dicho portal indicándome el piso en el que debajo del felpudo encontraré una llave para entrar a la vivienda.

La idea es muy morbosa tengo que entrar en la casa e ir a la habitación del matrimonio donde tendré mi encuentro.

A las ocho y media entre el portal subiendo al piso indicado levanto el cerpudo encontrando una llave entro en la vivienda no sin nervios sigilosamente encuentro la habitación en la que hay una mujer completamente desnuda tenía sobre la cama con un fular sobre su cara.

Eider_ bueno ya has llegado hasta aquí ahora quiero que me hagas una buena comida de coño y luego te vas será nuestro primer contacto sexual.

Bueno la verdad que pienso que la mujer está muy bien y por algo se empieza.

Sin pensarlo me coloco entre esos muslos y comienzo a comerme ese suculento coño en el que destacan unos labios vaginales de gran tamaño enseguida me doy cuenta que este coño acaba de ser bien follado recogiendo enseguida los restos de la corrida de el marido supongo.

Eider_ así cómete cómete mi ...

... coñito veo que eres una putita complaciente y que te gusta lo que haces.

Yo_ sí claro a eso he venido a satisfacerte y a conocernos.

Mi lengua recorre toda la raja de ese coño y juguetea con su clítoris dejando limpio de lo que sin ninguna duda ha sido un polvo matinal.

Eider después de conseguir un orgasmo con mi lengua me pregunta sí me ha gustado, sí claro me gusta comer un buen coño.

Eider_ bueno pues hoy hemos hecho dos cosas primero le hemos puesto los cuernos a mi marido y segundo tú has sido el cornudo que te has comido la corrida de este y por lo que veo te ha gustado mucho me alegro.

Sí claro me parece bien de eso se trata de satisfacer tus deseos.

Eider_ bueno pues por hoy está todo hecho deja la llave de la casa llévatela del portal para la próxima ocasión.

Quince días después Eider me llama y para un día a las 5 de la tarde en el que yo ejerceré como si fuese su marido y la espiaré mientras está con otro hombre para luego cuando este se vaya hacer lo que ella me diga.

Entró la casa como la vez anterior con la llave recogida debajo del felpudo voy hasta la habitación y puedo ver como un hombre en posición de misionero se la está follando evidentemente no puedo ver las caras de ninguno de los dos.

Durante un cuarto de hora cambiando de ritmos se la va apoyando sintiendo como mi polla cada vez está más tiesa y empieza a soltar líquido preseminal.

El hombre se le ve sin bello por el cuerpo y también con un cuerpo robusto no aprecio a ver su ...