La limpiadora - Relatos Eróticos

La limpiadora

... verga pero sí sus pelotas que parecen bien grandes.

La mujer consigue un par de orgasmos y el hombre culmina también su corrida momento en el que yo me aparto y me voy a otra habitación cuando siento que este hombre ha salido por la puerta de casa me dirijo al dormitorio donde Eider vuelve a estar tapada su cara con un fular encontrando la bien abierta de piernas con restos de la corrida en sus inglés y por supuesto en el interior de su coño.

Hago la limpieza empezando por el semen del exterior para luego introducir mi lengua lo más profundo de ese coño bajando hasta su ano donde jugueteo también con mi lengua y logro mi objetivo de hacerla correrse.

Eider a parte de cuatro insultos y felicitarme por mi trabajo no cruza más palabras conmigo que la despedida.

Seguimos en contacto y va planeando su próximo encuentro en el qué ella tiene puestas otras miras.

Yo también espero tener otro placer que no sea el de comerme la corrida del coño de ella.

La cita se retrasa un par de veces ya que Eider quiere que sea a las dos de la tarde y yo pueda encajar los horarios.

A la una del mediodía voy a casa de Eider como me ha pedido llevo mi lencería peluca calzado y algo de ropa de mujer.

Como siempre entro en la vivienda y tras vestirme y maquillarme un poco voy a la cocina donde se encuentra Eider, viste un vestido corto con un gran escote en el que se aprecian sus pechos al desnudo y por primera vez la veo la cara, acercándose a mí me da un buen beso con ...

... lengua.

Eider__ bueno hoy cambiamos un poco las cosas hoy serás mi marido cornudo y travestido espero que lo disfrutemos.

Mi pequeña polla da saltos de alegría en mis braguitas y me siento completamente mujer esperando los acontecimientos.

Eider está haciendo la comida y yo termino de ayudarla una ensalada de pasta con variación de ingredientes, durante el proceso voy viendo a moverse ese cuerpo por la cocina y cuando levanta sus brazos para coger alguna cosa puedo ver el inicio de ser culazo, nos tocamos la una a la otra y nos besamos de vez en cuando todo ello llevando ella la iniciativa.

Bueno enseguida vendrá mi amante y tendrás que comportarte como una señorita.

Mis nervios están a flor de piel a pesar de tener experiencia estas cosas siempre tienen su lado de intriga.

Poco antes de las dos suena el timbre desde el portal anunciando la llegada de su amante.

Eider_ ve contesta y abre la puerta de arriba cuando toquen el timbre.

Yo_ si quieres.

Yo abre.

Como la puerta del piso no tiene ninguna otra puerta enfrente cuando suena el timbre la abro tal cual encontrándome para mi gran sorpresa dos hombres ambos sobre los cincuenta.

Uno de ellos diría yo que es el que vi follarse a Eider el otro siendo algo más delgado.

Hola digo yo pasando los dos hombres y el más corpulento cogiéndome por la cintura me planta un morreo en toda regla para luego hacer lo mismo el más delgado.

Los dos hombres hacen el comentario de que no estoy nada mal como ...